

Araceli Fernández, la mujer de 35 años que fue brutalmente atacada por un perro pitbull en Rafael Calzada, contó las graves secuelas que le quedaron y que le provocaron perder su trabajo.
"Fue negligencia de ellos, teniendo semejante animal y no tomar conciencia. Se lo olvidaron afuera", planteó al programa radial Política del Sur, durante una entrevista telefónica realizada la semana pasada.
Según contó le quedó "el brazo destrozado" y los acusados "no se quieren hacer cargo de nada". Por lo tanto, hay una denuncia de por medio, que se encuentra en pleno trámite.
"En la mediación, su defensa dijo que fue culpa mía por haber levantado al caniche de mi mamá", expresó Araceli, que se decidió a hacer público el caso, a raíz de la actitud de los dueños del animal.
Además, la víctima quiere alertar a los vecinos del barrio, por temor a otro ataque del can. "Que sepan que tienen un perro que en cualquier momento puede volver a escapar", advirtió.
El violento episodio sucedió el 6 de junio pasado, cuando Araceli, oriunda de Avellaneda, fue a buscar a su madre en un remis de una aplicación de viajes. Sin embargo, cuando llegó, se encontró con la presencia del feroz animal que estaba suelto en la calle, y la atacó.
Según explicó, el can "es un animal que pesa arriba de 70 kilos, es enorme", pero a pesar de eso, sus dueños no habrían tomado las precauciones necesarias para evitar una tragedia.