

La investigación por el crimen de Luis Alberto Troche, el comerciante asesinado en frente de la Comisaría de Transradio, sumó un nuevo dato clave sobre el sicario detenido, quien habría contratado para llevar a cabo el ataque.
Según dejaron trascender las autoridades del caso, el presunto asesino -identificado como Derlis Ramón Giménez Olivella (28)- es un ciudadano paraguayo con un pasado criminal que era buscado por la Policía de su país desde el 27 de marzo pasado, cuando se fugó de la cárcel de Minga Guazú, un penal de máxima seguridad de donde huyó junto a otros ocho presos considerados "de alta peligrosidad".
Desde el 2020, Giménez Olivella cumplía una condena de 20 años de prisión por un homicidio cometido como parte de los asesinos a sueldo del Primer Comando Capital (PCC), la mafia brasileña cuyas células operan activamente en Paraguay.
El arresto de Giménez Olivella ocurrió ocho días después del asesinato de Troche, en el marco de varios allanamientos en la provincia de Buenos Aires y después de que se reconstruyeran los últimos movimientos del sospechoso gracias a cámaras de seguridad y testimonios.
Al momento de la detención, mintió sobre su identidad: dijo llamarse Rolando Giménez Olivella. Incluso, dio un número de DNI falso. Sin embargo, las autoridades paraguayas confirmaron que era uno de los prófugos más buscados de ese país.
Además, se sospecha que también actuaba como sicario dentro de la red narco que era liderada por Osvaldo Agüero Núñez, alias “Comandante Cano”, arrestado el año pasado, y pese a la detención del cabecilla, sigue operando en Esteban Echeverría.
El homicidio ocurrió el pasado 13 de septiembre. Luis Alberto Troche, de 56 años, dueño de un local de cobro de servicios ubicado en sobre Camino de Cintura (la ruta provincial 4) al 6000, entre Colón y Doctor Restelli, a metros de la Comisaría 3ra de Esteban Echeverría.
Desde un principio, los investigadores descartaron por completo el intento de robo como posible móvil, ya que el autor del crimen escapó sin apoderarse de objetos de valor, ya que en el negocio fueron secuestrados 5.500.000 de pesos, 200 dólares y el aparato de telefonía celular que era utilizado por la víctima.