Por: Federico Cedarri
La reconfiguración legislativa que se aproxima el próximo 10 de diciembre de 2025 traerá aparejada importantes cambios en los estamentos más relevantes de cada espacio político y de igual manera también en lo que tiene que ver con las autoridades de Cámara.
El manejo del bloque del oficialista Fuerza Patria en Diputados no sufriría modificaciones, es probable que continué en manos de La Cámpora con el matancero Facundo Tignanelli a la cabeza, aunque hay algunas voces que por lo bajo no descartan a la alcadesa de Quilmes Mayra Mendoza.
La presidencia de la Cámara Baja también será objeto de disputa entre los distintos sectores del peronismo: el kicillofismo -envalentonado por el triunfo de septiembre- ya avisó que avanzará raudamente esta vez para intentar instalar a uno de los suyos allí. Se menciona con insistencia al intendente de Almirante Brown Mariano Cascallares, quien deberá pulsear nos obstante con los intereses camporistas y sobre todo del massismo que no quiere quedarse afuera de los puestos de conducción.
El crecimiento de La Libertad Avanza con algunos componentes del PRO a los que todavía le quedan dos años de mandato, como al santillista Agustín Forchieri, le permitirá a los violetas quedares sin discusión con una de las vicepresidencias con firma que detenta la estructura de la Cámara Baja y que hoy que hoy está en manos del gindettista Adrián Urreli.
Pero en primera instancia los violetas deben discernir otros pormenores: la pelea por la titularidad del bloque. En el parejismo no están conformes con el rol que ha venido desplegando hasta el momento el caputista Agustín Romo al que le objetan un manejo poco dúctil del espacio y la reciente salida del bloque del delatorrista José Esper que saltó de las filas libertarias y formó un monobloque propio, Democracia Popular.
Cerca de Sebastián Pareja sacaron a relucir para ese puesto a partir de diciembre el nombre del comisario retirado Maximiliano Bordarenko como candidato puesto por la Casa Rosada para ejercer la titularidad del bloque. Como hecho respaldatorio, el legislador electo oriundo de Florencio Varela fue incorporado a la mesa política de la provincia de Buenos Aires que puso en marcha un mileísmo apremiado luego de la estrepitosa derrota del pasado 7 de septiembre.
Cerca de Agustín Romo, en tanto, prefieren hacer oídos sordos y no sólo desmienten este movimiento político que pretende el parejismo sino que acusan al actual titular bonaerense de LLA de lanzar operaciones mediáticas para instalar a Bondarenko.
En el Senado también se avizoran cambios a partir de diciembre fundamentalmente porque el actual vicepresidente Primero, segundo en la línea de sucesión, el malvinense Luis Vivona se muda de Cámara: por los pasillos se desliza el apellido de Malena Massa para ese cargo.
Por la conducción del bloque también se promete una ardua disputa, se descuenta que el camporismo querrá seguir manejando el timonel, la actual titular es la cristinista Teresa García que emigrará en diciembre próximo a la Cámara Baja nacional. Por lo bajo algunos se atreven a candidatear a la marplatense Fernanda Raverta y al actual intendente de Jose C Paz Mario Ishii para la Vicepresidencia Tercera del Cuerpo.
Los violetas, en tanto, se harían de la Vicepresidencia Segunda de la Cámara Alta, hoy ocupada por el amarillo Alejandro Rabinovich: allí podría recalar el actual titular del bloque, el parejista Carlos Curestis.
En lo que tiene que ver con el manejo del bloque violeta, que se verá engrosado en 10 bancas más llegando a los 14 miembros, todos los boletos apuntan a que será conducido a partir de diciembre por el intendente de Tres de Febrero Diego Valenzuela. El jefe comunal y amigo del presidente Javier Milei se incorporó también a la mesa política de la provincia de Buenos Aires y su posible arribo al manejo del bloque operaría como una especie de mediador en la pelea creciente del parejismo con los caputistas de las fuerzas del cielo.