Claypole cerró su participación del campeonato de la Primera C prácticamente afuera del Reducido por el segundo ascenso a la B Metropolitana, tras haber igualado 1-1 con Ituzaingó en el Oeste. El Tambero quedó octavo en la Zona A con 30 puntos, quedando a uno de El Porvenir, último clasificado al Reducido. Se cierra un torneo con un sabor muy agridulce para un Tambo que no pudo cumplir con las expectativas que se planificaron a principios de año, con uno de los planteles más caros de la categoría.

Pero no hay tiempos de lamentos en Claypole, ya que ahora deberá afrontar el “mini campeonato” entre los equipos que se quedaron sin chances de Reducido, pero que tendrán la posibilidad de pelear por un cupo en la Copa Argentina. El rival del Tambo se definirá dependiendo que ocurra en la final por el descenso entre Central Ballester y Puerto Nuevo. Si el Canalla gana, será rival de Claypole, pero en caso de imponerse el conjunto de Campana, el Tambero se enfrentaría a Victoriano Arenas.

Deportes del Sur se comunicó con el entrenador del Tambero, Roque Drago, quien expresó su tristeza por no haber logrado el objetivo: “Realmente nos cuesta todavía afrontar todo esto, pero no nos queda otra que levantarnos y seguir para adelante. Fue un campeonato donde superamos distintas adversidades, pero lamentablemente perdimos muchos puntos importantes en el camino y es por eso que nos quedamos con las manos vacías”.

“Nos tocó pasar por muchas cosas lindas con este club, y hoy nos toca este mal momento. No podemos caernos porque ahora se nos viene otro campeonato con la oportunidad de ingresar a la Copa Argentina. Lógicamente no era la meta que nos propusimos, pero hay que seguir compitiendo y por lo menos tratar de quedarnos con ese cupo”, cerró el entrenador del Tambero.