

Por: Federico Cedarri
Si bien ya pasaron casi dos semanas de la elección provincial de medio término, en La Libertad Avanza no transigen en su intento de lograr un banca más en el escrutinio definitivo, puntualmente en la Sétima Sección Electoral.
En ese sector de la geografía bonaerense, donde Olavarría y Azul operan como cabecera de playa, se eligieron tres representantes a la Cámara Alta provincial.
El cociente para el ingreso de los legisladores es muy elevado, llega al 33,3% por ciento, por lo que si hay una fuerza que logre superar ese tope se queda con todo la ganancia de bancas.
Eso fue lo que aconteció con Fuerza Patria, que obtuvo en la Sección alrededor del 37% mientras que los violetas llegaron hasta el 32,8, quedándose en la puerta de ingresar un senador por solo cinco décimas.
En estos momentos, se está llevando a cabo en el Pasaje Dardo Rocha de La Plata el recuento definitivo de los sufragios y se espera que culmine en el término de esta semana, es en esta instancia que los violetas encabezados por el funcionario nacional Alejandro Speroni buscarán escamotear una banca de las tres que se pusieron en juego en la región del centro bonaerense.
Vale recordar que la oficialista Fuerza Patria ingresa hasta el momento al Senado a la azuleña María Inés Laurini, quien juega en la estructura del alcalde de aquella localidad Nelson Sombra, un hombre ligado a Máximo Kirchner; en segundo lugar ingresó el intendente de Bolívar, Matías Pisano; mientras que la banca de la camporista olavarriense Evelyn Díaz deberá ser refrendado en el escrutinio definitivo.
Si Fuerza Patria finalmente mete a dos senadores y no los tres que presupuestaba cuando se finalizó el escrutinio provisorio, no tendría la mayoría simple ni el quórum propio en el Senado: quedaría a una banca de lograrlo.
Por eso adquiere sustancial relevancia el resultado del conteo definitivo: los violetas pelearán en la revisión de telegramas buscando los 750 sufragios que les permita meter una banca más.
Mientras llevan adelante esta pelea en el centro de cómputos de La Plata, aflora por otro lado la bronca contra el ex armador de la fuerza Carlos Kikcuhi a quién se lo acusa por presentar una agrupación en la elección, Unión y Libertad, con una boleta con características similares a la de La Libertad Avanza.
La papeleta de la fuerza que prohijó Kikuchi es de un color violeta claro y tiene como logo un antorcha que, según despotrican los libertarios, llevaba a la confusión con el águila de la boleta del oficialismo nacional.
En rigor, la papeleta que armó el chino llevaba como candidato a senador provincial al actual secretario legislativo del bloque del PRO en el Senado bonaerense, el olavarriense Dalton Jáuregui: la lista de Unión y Libertad sacó un para nada despreciable 2,5 por ciento de los votos.
Desde el entorno de Alejandro Speroni aseguran que la mayoría de ese porcentual fue por la confusión de votantes que en realidad querían dar su apoyo a la lista de La Libertad Avanza.
Cabe aclarar que el parejismo intentó impugnar la boleta de Unión y Libertad que empujaba Kikuchi y el titular del bloque del Senado Sergio Vargas pero la papeleta ya había sido debidamente ratificada por la justicia electoral bonaerense.
El juez electoral Alejo Ramos Padilla tampoco se salva de las críticas libertarias, le endilgan que el número de lista que llevó el armado de Kikuchi era continuado al que se le asignó a La Libertad Avanza por lo que en el cuarto oscuro las dos boletas estaban juntas siguiendo el orden que ostentaban.
Si bien más allá de la autocrítica que puertas adentro llevan adelante los violetas, la bronca contra Carlos Kikuchi y Sergio Vargas no aminora dentro del parejismo, consideran que el voto confusión le resto apoyo a los violetas y ponen de ejemplo lo ocurrido en la Séptima Sección donde por el momento, habrá que aguardar el escrutinio definitivo, están quedando en la puerta de engrosar a 15 el número de legisladores propios en la Cámara Alta provincial.