sábado 27 de septiembre de 2025 - Edición Nº2488

Nación | 15 sep 2025

Análisis político

Para Juan Manuel Casella, “hace falta que la propuesta progresista recupere presencia”

En un contexto de crisis económica y descontento social, Juan Manuel Casella analizó la coyuntura nacional y las debilidades del Gobierno de Javier Milei.


Con vistas a las elecciones nacionales de octubre y con un descontento social generalizado, que le valió una derrota en las elecciones en la provincia de Buenos Aires, el gobierno de Javier Milei refuerza el rumbo de su plan económico. En análisis de Juan Manuel Casella, ex diputado nacional y referente de la UCR, en diálogo con Política del Sur.

Casella expresó que “durante el año 24, la sociedad argentina pareció consentir el esfuerzo regulatorio del Gobierno de contener el déficit fiscal a partir de la disminución del gasto, como una necesidad imperiosa para regularizar la economía argentina”. “Nosotros veníamos diciendo que lo que había que prever eran las consecuencias de ese proceso. ¿Qué tipo de sociedad nos iba a quedar después del ajuste fiscal? Y en el año 25, la realidad del ajuste se presenta con mucha notoriedad frente a la calidad de la vida cotidiana del ciudadano", señaló.

“Hoy estamos viendo que la caída del consumo, el trabajo en negro y la pobreza se convierten en problemas graves, que no se están solucionando. La sociedad argentina está desequilibrada y hay un porcentaje de nuestra población que está sintiendo muy duramente el proceso recesivo. Hemos tomado conciencia de que las consecuencias también hay que pensarlas”, planteó.  Y aclaró que “la inflación no ha desaparecido, ha disminuido su ritmo y eso es valioso. Pero no está terminada".

"La recesión y la pérdida de consumo está impactando sobre la realidad cotidiana, pero también impactó en las elecciones. No es cierto que la elección se haya perdido solamente por razones políticas. Las razones económicas y sociales están presentes claramente en el resultado electoral del domingo pasado”, consideró.

Por otro lado y haciendo un análisis del panorama político actual, advirtió que “el avance de la derecha en la Argentina y el retroceso de las propuestas progresistas”. "Aquí, el peronismo está viviendo una crisis que consiste en que el partido de la justicia social se transformó en el partido de los planes sociales”, planteó.

“Con mucha dirigencia peronista, que se convenció en el Gran Buenos Aires de que los planes sociales consolidaban la pobreza y la pobreza los proveía de voto cautivo. Ahí tampoco está la solución. La solución consiste en que logremos establecer un consenso acerca de una política económica y social que restablezca el equilibrio en la Argentina. Y para eso, al gobierno le falta política productiva y de crecimiento”, subrayó.

En esa línea, aseguró que “hace falta que la propuesta progresista recupere presencia en el escenario político argentino". "Ahí está el gran fracaso del radicalismo actual. Que ha dejado de ser una alternativa política competitiva, el espacio del progresismo está deteriorado en la Argentina. Hay un desequilibrio económico social en la distribución del ingreso y hay un desequilibrio político por un crecimiento muy grande de la derecha, sin que haya contrapartida de equilibrio a partir de una propuesta progresista”, sostuvo.

Sobre el lugar del radicalismo, observó: “El proceso en el radicalismo pasa por lo siguiente: Cuando apareció (Javier) Milei, muchos radicales utilizaron el voto a favor  para impedir el regreso al kirchnerismo. El crecimiento de la derecha se reflejó en el radicalismo por un crecimiento paralelo del sentimiento gorila. Por lo tanto, muchos radicales emigraron hacia el voto Milei”. 

Y analizó que “no aparecieron en el radicalismo liderazgos importantes que permitieran generar una respuesta a esa situación". "El voto a favor de Milei de muchos radicales, hoy se refugió en el no voto porque se dieron cuenta de los resultados socioeconómicos de la política que está aplicando el Gobierno y decidieron no ir a votar porque tampoco tenían un partido al que votar. El radicalismo había dejado de ser competitivo electoralmente hablando”, alertó.

En este sentido, consideró que para recuperar el espacio de un “radicalismo progresista y competitivo” hace falta una dirigencia capaz de convocar y conmover. Y núcleos humanos que estén alrededor de esa dirigencia para dotarla de pensamiento concreto y respuestas. “De esa manera, podemos recuperar espacio y sería necesario que se recuperara”, planteó. El problemam, para Casella, es que “los liderazgos no se fabrican sino que nacen y se desarrollan a partir de la relación del dirigente con el hombre común”.

“Hay que hacerlo, no solamente en el radicalismo, hay que hacerlo en todo el sistema político argentino. El sistema político argentino hoy carece del nivel de pensamiento que se requiere para transformar a la sociedad”, consideró.

Finalmente, Casella planteó que “la debilidad de la realidad política argentina actual es evidente". "Tenemos un gobierno que no tiene presencia territorial y no tiene mayoría legislativa. Eso lo debilita. Y pretende actuar como si esas limitaciones no existieran. No toma conciencia de que debe buscar coincidencias para salir de determinadas situaciones. Hay una falta de criterio, de concepción de cómo funciona una sociedad bien organizada”, consideró.

“Si no coincidimos en cuál es el camino para crecer, va a ser difícil que salgamos de ese proceso. Yo soy optimista porque creo que Argentina tiene la potencialidad material e intelectual necesaria para alcanzar ese consenso. Y además tiene la necesidad de alcanzarlo para su propio progreso. Por lo tanto, creo que en algún momento se va a alcanzar, mientras tanto estamos viendo cómo podemos seguir”, cerró.

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