La empresa multinacional Pirelli sigue sufriendo los efectos de la apertura de importaciones y la competencia de neumáticos de China y Brasil, según su propio relato. La fábrica en Merlo, en el conurbano bonaerense, anunció un nuevo recorte de personal, afectando a uno de los tres grupos de trabajo que aún quedan en la empresa. Con esta medida, se reduce al 50 por ciento la cantidad de operarios en ese grupo, lo que se suma a los 780 despidos y retiros voluntarios ocurridos desde la llegada del gobierno de Javier Milei.
Desde abril de este año, la situación en la fábrica de neumáticos ha empeorado. En un primer paso, la compañía eliminó el "Grupo B" de trabajo, compuesto por 300 operarios. Esta semana, la dirección anunció una nueva reducción, afectando al "Grupo D", lo que implicará la pérdida de 150 puestos de trabajo adicionales. En total, ya son 780 las personas que han quedado sin empleo debido a la crisis económica y las decisiones de la empresa.
Uno de los mayores temores que hoy acecha a los trabajadores de Pirelli es la amenaza de tercerización de dos sectores clave: "Producto Terminado" y "Recuperado de Scrap". Estos sectores emplean a unas 60 personas y su posible externalización agrava aún más la situación laboral dentro de la planta de Merlo. La noticia ha generado alarma, pues la tercerización podría significar aún más despidos y precarización del trabajo.
Pedro Wasiejko, ex titular del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA), no tardó en responsabilizar a la política del actual liderazgo sindical encabezado por Alejandro Crespo. Según Wasiejko, las decisiones de Crespo priorizaron intereses personales y políticos por encima de los intereses de los trabajadores. En sus palabras, esta estrategia contribuyó a la caída de contratos de exportación en 2022 y agravó la crisis interna de la empresa en 2023.
A la crisis laboral se le suma una falta de aumentos salariales que lleva ya nueve meses, lo que ha empeorado aún más la situación para los operarios. Los trabajadores que permanecen en la fábrica enfrentan ritmos de trabajo cada vez más exigentes, producto de los despidos, lo que está generando un creciente malestar.
La situación de Pirelli se inscribe en un escenario crítico para la industria del neumático en Argentina, donde las medidas de liberalización comercial impulsadas por el Gobierno nacional impactan de lleno en la producción local. La combinación de despidos, falta de paritarias y tercerizaciones configura un cuadro cada vez más complejo para los trabajadores.
Mientras tanto, la incertidumbre se profundiza entre las familias de Merlo, que observan con preocupación cómo la multinacional italiana sigue reduciendo personal sin que aparezca, hasta ahora, un plan de reactivación que garantice la estabilidad laboral.
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