

En Ezeiza, la campaña electoral de La Libertad Avanza avanza con un fuerza, no solo en las calles y en el contacto directo con los vecinos, sino también en la construcción de una fiscalización sólida, organizada y con compromiso real.
Bajo el liderazgo de Pablo López, primer candidato a concejal y coordinador del espacio en el distrito, el mensaje es claro: “En estas elecciones no habrá margen para maniobras, aprietes ni trampas electorales. Cada voto de los vecinos será defendido con firmeza, porque Ezeiza merece una representación honesta y valiente que le devuelva el poder a los ciudadanos.”
La estructura de fiscalización que se está armando es muy importante. Equipos de voluntarios y militantes se capacitan día a día para cuidar cada urna, cada mesa y cada voto. “Vamos a dar pelea en cada escuela, en cada barrio. A cada vecino le vamos a garantizar que su voz no sea robada”, enfatizó López, quien ha convertido la fiscalización en una bandera central de su campaña.
Otro eje fundamental es el mensaje dirigido desde el espacio violeta a los empleados municipales precarizados, “quienes desde hace años trabajan bajo contratos temporales, salarios bajos y amenazas veladas de perder su trabajo si no obedecen órdenes políticas”.
Este mensaje ha calado hondo entre los trabajadores municipales que viven en la incertidumbre laboral. López asegura que, bajo su liderazgo, la política dejará de ser un sistema de aprietes y privilegios, y se convertirá en una herramienta para servir al vecino.
-¿Cuál es el mensaje para los empleados municipales, y sobre todo para la gestión actual?
- Somos buenos y honestos, pero no somos estúpidos. Que se preparen, porque los vamos a sacar a patadas en el traste. Vamos a enseñarle al oficialismo local que ellos se deben a los vecinos de Ezeiza, no al revés. Se acabó la época de usar el municipio como una oficina privada de una familia. Vamos a devolverle el poder a los ciudadanos.
- ¿Sentis que se sienten los dueños de Ezeiza a partir de una gestión que lleva más de 30 años?
-Ellos creen que el municipio es de su propiedad, pero se olvidan que el poder se lo dio la gente y la gente lo puede quitar. Vamos a barrer con la vieja política que empobreció a Ezeiza. Esto no es una simple elección, es una rebelión ciudadana.
-¿Cómo viene el tema de la fiscalización que siempre lo mencionaste como algo muy importante?
-Este año vamos a demostrar que no nos van a robar ni una sola boleta. Que cada voto cuente. La Libertad Avanza vino para quedarse y para liberar a Ezeiza del feudalismo kirchnerista.
-¿Cual es el desafío que se plantea el espacio en Ezeiza a partir de estas elecciones?
-Que el municipio vuelva a estar al servicio de los vecinos. No de una familia. No de un partido. Vamos a construir un Ezeiza donde el trabajo honesto sea respetado, donde los recursos se inviertan en infraestructura y donde cada vecino sienta que tiene voz y voto real. Este 7 de septiembre, el poder vuelve al pueblo.