Con la presencia de más de 120 secretarios generales de casi todas sus corrientes internas aunque con ausencias notorias, la CGT realizó ayer jueves un almuerzo en el camping de Ezeiza del gremio de textiles SETIA para poner en marcha el proceso de deliberaciones de cara a la renovación de autoridades prevista para noviembre, en la que se consagraría un nuevo triunvirato. Del encuentro participaron dos de los tres miembros del actual triunvirato, Héctor Daer y Octavio Argüello, y otros referentes cegetistas como Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez, Hugo Moyano y Juan Carlos Schmid.
Antes y después del encuentro, los dirigentes de la central destacaron la "unidad" que se expresó durante la jornada, aunque dio la nota la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), principal sindicato industrial y desde hace unos años muy alineado al kirchnerismo y crítico de la conducción de la CGT, no envió a sus referentes, más allá de asistió su ex secretario general Antonio Caló. Tampoco estuvieron los secretarios generales de otros gremios cercanos al kirchnerismo, como Ricardo Pignanelli (SMATA) y Sergio Palazzo (Bancarios).
Sembraron más interrogantes las ausencias de otros dos dirigentes de peso en la interna cegetista, ya que no son críticos de la conducción de la central, ni están cercanos al kirchnerismo: los titulares del Sindicato de Comercio, Armando Cavalieri, y de Gastronómicos, Luis Barrionuevo. Acompañando la decisión de este último, ya que es su jefe sindical, tampoco asistió el actual miembro del triunvirato, Carlos Acuña.
En este caso, todo indica que pegaron el faltazo a modo de protesta porque no estarían de acuerdo con los nombres que se barajan para el próximo triunvirato. En el último tiempo viene sonado fuerte para ocupar las tres máximas sillas de la futura conducción Cristian Jerónimo (empleados del Vidrio), Jorge Sola (Seguro) y Maia Volcovinsky (Judiciales). Se trata de tres dirigentes jóvenes que mostrarían una "renovación" en la cúpula cegetista, tradicionalmente copada por veteranos sindicalistas, y además todos ellos se mueven entre las distintas facciones sin pertenecer a ninguna de ellas en concreto.
Pero algunos veterano dirigentes los ven como poco representativos del conjunto de la CGT, ya que pertenecen a sindicatos con poca cantidad de afiliados, y dudan acerca de si tienen la experiencia y la muñeca suficiente para poder contener posibles escenarios de crisis o enojos internos.
"La unidad se va a mantener. Es algo sumamente importante, es algo que nos piden todos los trabajadores de toda la Argentina", sostuvo el siempre componedor Gerardo Martínez, titular de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA).
En una línea similar se mostró el moyanista de buen diálogo con los "gordos" e "independientes" Cristina Jerónimo: "La CGT es muy amplia, representa a todos los sectores y las puertas la tienen abiertas todos los compañeros, Hay que construir la mayor unidad posible, con todos los actores y sectores del mundo del trabajo adentro de la central sindical", sostuvo. Tras el almuerzo en Ezeiza, este jueves se hará una reunión del Consejo Directivo de la CGT en la sede de Azopardo para aprobar el cronograma electoral que finalizará en el congreso donde se votará la próxima conducción, el 5 de noviembre en Parque Norte.
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