martes 19 de agosto de 2025 - Edición Nº2449

Gremiales | 20 ago 2025

CRISIS LABORAL

Con una posible oferta de compra se busca salvar de la quiebra final a Garbarino

La Justicia recibió un pedido por parte de la firma de ingresar una nueva oferta, luego que se amenazara con el cierre definitivo de la que fuera la mayor cadena de electrodomésticos del país. Los ex empleados, que reclaman por sueldos e indemnizaciones, analizarán la situación, y piden que los recursos sirvan para mejorar su situación.


Por: Diego Lanese

La semana pasada, el juez que lleva adelante el proceso de quiebra de la empresa Garbarino le dio un ultimátum a su dueño Carlos Rosales: O consigue un comprador para la firma o se decretará el cierre definitivo.

Luego de un largo proceso judicial, la que fuera la mayor cadena de electrodomésticos del país va camino a su quiebra final, dejando tras de si a casi 4 mil empleados, que siguen reclamando por sueldos adeudados y el pago de sus indemnizaciones completas.

La fecha final puesta por el magistrado fue el 14 de agosto, momento en el cual apareció un pedido de los abogados de la empresa de sumarse a la causa, y depositaron 400 mil pesos como parte del proceso. Es que al parecer hay una o dos firmas interesadas en comprar Garbarino, y de esta forma evitar el final de la historia. También circulan versiones de una “auto compra”, para que se evite la decisión judicial.

Ante esta realidad, los ex trabajadores analizan la situación, y adelantan que si hay algún cambio de manos de la firma esto debe incluir una mejora en el pago de sus liquidaciones, hoy trabadas por la falta de recursos de la empresa. Para los ex empleados, la responsabilidad no recae solo en el actual dueño, Carlos Rosales, sino también en la familia fundadora, Omar y Daniel Garbarino, y la cúpula directiva, a quienes acusa de haber iniciado un vaciamiento desde años antes de la venta. “El trabajador cumplió, pero los dueños no pagaron por la tarea realizada”, afirmaron.

Por decisión del juez Fernando D’Alessandro, titular del Juzgado Nacional en lo Comercial Nº 7, abrió un período de cinco días para que nuevos inversores formalicen el salvataje de Garbarino y Compumundo; de lo contrario, decretará la quiebra y el cierre definitivo de las empresas.

La resolución judicial dispone la apertura de un “Registro de Interesados” para la compra de ambas marcas. Sobre el cierre de este límite, se presentó un pedido de inclusión para realiza una nueva oferta. Según fuentes judiciales consultadas por Política del Sur, a parecer hay “una o dos empresas” que están detrás del pedido, para comprar Garbarino.

Los potenciales adquirentes deberán inscribirse antes del vencimiento del plazo depositando 400 mil pesos en la cuenta judicial correspondiente y presentando la documentación requerida. De concretarse alguna oferta, se designará un evaluador que dispondrá de 30 días para determinar el valor real de mercado de las empresas. Si no hubiera inscriptos, todo indica que se declarará la quiebra de Garbarino y Compumundo, del mismo modo que ya ocurrió con Garbarino Viajes. La medida vence este martes, y según las versiones que circulan, se espera la definición final de la justicia para comunicarla oficialmente.

A contrarreloj, se busca una salida para evitar esta medida. Una de las ideas que circulan en los pasillos judiciales es que Carlos Rosales, el dueño de Garbarino, “recompre la empresa”, a un valor mayor al ofrecido previamente. Las mismas fuentes judiciales aseguraron que esta idea es hasta ahora la que más asidero tiene para evitar el cierre. La recompra se haría “por un valor mayor al ofrecido en su momento por el propio Rosales”, que fue rechazada por la justicia y los ex empleados.

La decisión se tomará “entre lunes y martes de esta semana”, según las fuentes consultadas, que recalcaron que primero se buscará informar a los despedidos y otros integrantes de la causa, para luego hacerlo pública. Los empleados son uno de los acreedores más importantes de la empresa.

Además, el pasivo con organismos estatales también es considerable: según se supo, Garbarino adeuda alrededor de 6 mil millones de pesos en aportes jubilatorios y 2.500 millones en deudas posteriores al concurso. Uno de los datos que alarma es que una resolución del gobierno dejó de declarar a los trabajadores de una empresa quebrada “prioritarios” a la hora de cobrar cuando se liquidan los bienes. Esto fue criticado en su momento, porque puede favorecer a otros sectores, en especial el Estado.

Ante esta nueva oportunidad, desde el Grupo de Trabajadores de Garbarino en Lucha esperan que se concreten las versiones para tomar postura. “De nuestra parte vamos a hablar con los despedidos, entendemos que por parte de la empresa sigue existiendo las ganas de seguir estirando todo este proceso”, le dijo a Política del Sur el representante de este grupo, Gabriel Yapura. En estos días, los ex trabajadores van a hacer una presentación donde “vamos  a rechazar este nuevo plazo de 30 días que busca la empresa”. En este sentido, Yapura explicó que “sólo estaremos a favor de estos movimiento si es para pagarle a los ex empleados todo lo que se adeuda, en un pago, sino lo vamos a rechazar estas propuestas. Vamos a dar nuestra padecer ante la justicia”.

“Estamos llegando al final del camino que empezó el 11 de noviembre de 2021 cuando despidieron a unos 34 mil trabajadores, y se cerraron unas 200 sucursales de la empresa”, recordó Yapura, referente del Grupo de Trabajadores de Garbarino en Lucha.

Según los datos que tienen el grupo de trabajadores en lucha, más de 1.876 empleados de Garbarino fueron cesanteados, de los cuales entre 1.200 y 1.300 pertenecían a la provincia de Buenos Aires y el resto a distintas provincias del interior. Muchos esperan cobrar los sueldos caídos y las indemnizaciones.

En este tiempo, se intentó evitar que la empresa venda sus activos, que son la única fuente de ingresos para el pago de esta deuda. “Garbarino es una cáscara vacía, lamentablemente se llevaron todo lo que pusieron, como el depósito de Tablada, que la justicia quiere recuperar y que ingrese a la convocatoria, para tener más recursos para el pago”, explicó Yapura.

Otro ejemplo de esto es la sucursal de Cabildo, en la Ciudad de Buenos Aires, un bien que ya en 2018 fue sacado de la empresa. El 11 de noviembre de 2021 cerca de 4 mil empleados recibieron telegramas de despidos, y comenzaron una larga pelea para que se reconozcan sus derechos. La causa judicial quedó a cargo del juez D’alessandro, que entre las primeras medidas decidió que se creen los “pronto pago”, a partir de fondos generados en las sucursales abiertas de Garbarino para achicar la deuda que se generó por salarios caídos e indemnizaciones acordadas.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias