Luego del polémico cierre de las ferias del complejo La Salada y la reapertura de los puestos, se dio comienzo al proceso de registro de sus trabajadores. La mayoría de los feriantes no estaban regularizados y hoy, el Sindicato Único de Feriantes de la República Argentina (SUTFRA) les da la posibilidad de registrarse y comenzar a pagar sus aportes.

Política del Sur conversó con Mariana Berbeglia, secretaria general de SUTFRA, quien expresó que “es como si fuera una telenovela, pareciera que no quieren que tenga final feliz”.

“Si bien en un principio la propia fiscal (Cecilia Incardona) nos dio para hacer el registro de feriantes y el juez (Luis) Armella dio la orden de que cuando ingresaban los interventores, los administradores no podían estar adentro de la feria, nada de eso sucedió. Los tres interventores en las tres ferias, Punta Mogotes, Ocean y Urkupiña, trabajan en conjunto y codo a codo. La situación, en lugar de estar mejor, está muchísimo peor”, consideró. “Esto nosotros ya lo denunciamos en el juzgado y estamos esperando que nos den una resolución”, agregó.

Además, denunció que la interventora, Leticia Torres, “se pone del lado de los administradores, especialmente una señora llamada Bety, que es la presidenta y que no debería estar". "Los amenaza que los va a echar, les pone un micro delante para que no puedan trabajar. Y estamos hablando de 100 feriantes, es igual a 100 familias” de la feria Ocean, amplió.

En esa línea, comentó que “esta situación es muy engorrosa, muy turbia". "Como secretaria general ni siquiera, la señora Leticia Torres, que el primer día que ingresó a la feria me llamó para pedirme protección, porque tenía miedo, que los chicos de nuestro sindicato la acompañan, directamente ahora no atiende el teléfono. Ahora parece ser que pasó a ser una administradora”, detalló.

En ese sentido, explicó que “este lugar da de comer a muchas familias y la idea era ordenarlo". "A nosotros lo único que nos interesa es que la gente trabaje. Y así como mi función es que la gente trabaje, la función de los interventores es ordenar, demostrar que la situación está blanqueada, y nada de eso ocurre”, completó.

Asimismo, subrayó que el valor de los puestos es muy elevado, es “todo es una locura y un abuso”. Y agregó que “no tiene ningún tipo de poder la interventora para que amenace a los trabajadores diciendo que el juez Armella los va a echar. No es la función, en vez de descubrir a los ladrones si los hubiera o a los que cometieron un delito, se están metiendo con los trabajadores que son inquilinos o pobres feriantes”.  “Esta señora, que es un impresentable, no los quiere dejar entrar a trabajar y va de la mano de la administradora Bety, que era la presidenta de Ocean. Es una vergüenza”, reflexionó.

“Le hicimos un escrito al juez solicitando que nos deje estar adentro del predio, en un lugar, porque lo que nosotros venimos a hacer como sindicato es no solo formalizar al feriante, blanquear a toda la gente. Les estamos brindando salud. Estamos cerrando un convenio con vendedores ambulantes para que tengan la mejor salud para que puedan ser incluidos en la sociedad, para que puedan pagar sus tributos. Y la gente lo quiere”, aclaró.

“Todos los días es una gran lucha que tiene nuestro sindicato en poder blanquear. Acá la gente quiere pagar sus impuestos y el sistema tan corrupto que hay no los deja”, denunció Berbeglia. 

“Los feriantes, cada día venden menos, pero los administradores y ahora los interventores, pareciera que cada día quieren ganar más. Yo me pregunto si le cuentan al juez que le están cobrando $3.000.000. Entonces, el sindicato es clave para poder ordenar y para que realmente se pueda tener un trabajo transparente. Déjennos trabajar, incluir a la gente y que los administradores o los propietarios de esos lugares, no digo que no ganen plata, pero que no exploten a la gente. Porque esto es un ida y vuelta”, manifestó.

Finalmente, señaló que “los feriantes despertaron, se hartaron de que dentro de La Salada los amenacen". "Nos llaman y se vienen a afiliar o nosotros vamos a afiliarlos, pero muchas veces no nos dejan entrar en el predio, por orden de los interventores”, aseguró.