

El desfinanciamiento en ciencia y tecnología es algo que se viene denunciando desde las universidades públicas de todo el país, pero también el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) alzó la voz y realizó un paro de 48 horas. Política del Sur conversó al aire con Mario Pecheny, Investigador y miembro del directorio del CONICET, quien expuso la situación en la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado.
Alertó sobre “la destrucción del sistema científico”. “Lo que estamos viendo es un desprecio total de la política científica hacia la actividad científica. Se vuelve muy incierto poder hacer el trabajo porque lo que hay manifiesto es una voluntad de ‘no queremos que esto exista más en la Argentina’. Entonces, el trabajo se vuelve difícil”, afirmó Pecheny.
Además, explicó que se dificulta para los más jóvenes pensar si podrán vivir de la ciencia y hacer las investigaciones, que “no se hacen en dos meses sino que llevan décadas". "Estamos en el peor momento, creo, desde la llegada de la democracia, para trabajar como investigador o investigadora en ciencias en la Argentina”, lamentó.
Con respecto a la expedición en Mar del Plata, que están en boca de todos, explicó que “se trata de un financiamiento que viene de una organización no gubernamental". "Pero para poder hacer esto, encontró equipos que compitieron para abordar el barco y aprovechar esa tecnología, que llevan décadas formándose en universidades públicas, en centros del CONICET y universitarios de distintas ciudades del país. Eso muestra que puede aparecer una oportunidad y Argentina tiene investigadoras, investigadores de distintas generaciones, súper formados”, apuntó.
En ese sentido, contó que a bordo hay un investigador de 81 años acompañando el proceso. “Tenemos tres o cuatro generaciones de investigadores haciendo un trabajo que tiene un valor por lo que pueda surgir, conocer nuevas especies, conocer mejor las que ya están registradas”, precisó.
Además, sostuvo: “A mí lo que más me gustó es ver cómo los chicos, incluso muy chiquitos, encuentran que hay algo que es ser investigador en biología marina y se plantean ´quizá yo quiero hacer eso cuando sea grande´. Y eso es un valor incalculable. Creo que eso es lo que desde el gobierno se boicotea, hasta la ilusión de poder hacer ciencia en la Argentina”.
“Este mismo barco estuvo hace poco en el mar del lado chileno y no captó la atención que captó aquí. Y de golpe algo llega en un momento, en una necesidad de como Argentina, decir ‘esto nos da orgullo, esto nos da felicidad’, y entrar en un ritmo al que no estamos acostumbrados. Ponerse a ver esas imágenes y uno no sabe si va a aparecer el bichito enseguida, va a estar dos horas mirando, y la sorpresa. Es un fenómeno que va a ser analizado, porque es curioso”, reflefxionó.
Y remarcó que se da “además con unas demandas de una comunidad de investigación que está bajo ataque, ataque económico, pero también con desprecio, con estigma". "El CONICET ha sido objeto de estigma y acá está siendo objeto de curiosidad popular”, contrapuso.
Por otro lado, fue consultado por la situación sanitaria, que es profesor de la materia Sociología de la Dalud. Pecheny analizó la situación de los hospitales públicos: “Lo que tenemos es una política que desmantela la posibilidad del acceso a la vacunación, del programa de vacunas y el acceso para otras patologías a medicamentos, análisis. Algo impensable en un país, que las propias autoridades ataquen al hospital de niños”, mencionó.
“Espero que podamos recuperar esa apuesta por una educación pública, por la salud pública. Que no quiere decir otra cosa que, que todo el mundo acceda a la salud,a la educación, y que no sean considerados bienes mercantiles, sino derechos. Es necesario defender un sistema que forma parte de la ciencia, la investigación, la educación. La triple función de la universidad es la enseñanza, la extensión y la investigación, y son indisociables”, manifestó.
Finalmente, reflexionó que “momentos de recortes económicos, de vacas flacas, este país conoció y nos damos maña. Pero ahora hay como una voluntad de decir ‘arreglense, si se financian que les dé ganancia’. Obviamente la investigación, el 99,9% no da ganancias. Una investigación de una enfermedad rara que tiene poquitas personas, y no va a dar rédito, pero debe salvarle la vida a esas poquitas personas. Creo que es un tema de solidaridad y de pensar globalmente, qué es lo que pretendemos como país”.