

La crisis en el sector de discapacidad ya alcanzó a las instituciones privadas. Los colegios que reciben chicos con capacidades diferentes están empezando a sentir el ahogo en el presupuesto destinado al acompañamiento de estos alumnos. Política del Sur conversó al respecto con Martín Zurita, referente de la Asociación de Instituciones Educativas de la Provincia de Buenos Aires (AIEPBA), para conocer en detalle la situación.
“En las escuelas de educación común hay muchísimos jóvenes, niños, que tienen maestros y maestras integradores”, explicó, por lo que "la comunidad no es solamente las escuelas de educación especial sino que está muy ampliado en la política inclusiva que tiene la educación en nuestro país”, explicó Zurita. Y agregó que “hay todo lo que tiene que ver con actividades complementarias para lograr la máxima calidad educativa y un acompañamiento centrado en lo que el alumno necesita”.
En ese sentido, señaló que el reclamo tiene que ver con el presupuesto porque “si no se actualizan los nomencladores que tienen casi un año de atraso en su actualización, es muy difícil funcionar”.
Señaló que así como se actualizan las cuotas de los colegios privados luego de los arreglos paritarios, también se deben actualizar los nomencladores porque hoy eso no sucede y “esto hace que muchas instituciones vean con mucha dificultad poder seguir". "Por eso creemos que es un reclamo justo el que estamos acompañando”, apuntó.
Por otro lado, Zurita sostuvo que si bien la inflación se desacelera, al menos hasta junio, y valoró “el esfuerzo grande de todos los argentinos para salir adelante”, planteó que hay situaciones “que tienen que ser contempladas con una lente diferente". "Como asociación siempre vamos a estar del lado de las escuelas, porque vemos el esfuerzo permanente que realizan para sostener los servicios. Y hay una comunidad que está detrás de ello, que si no recibe todos los servicios necesarios, no puede continuar”, sostuvo.
Asimismo, destacó que son miles de alumnos y cientos de escuelas “en una situación que debe ser atendida porque los números no mienten". "No es que uno pide por pedir, es una realidad de números que no dan. Hoy se están manteniendo con un esfuerzo sobrehumano que están realizando las escuelas, algunas con mayor espalda y otras muy al límite, pero si esto no se soluciona, muchas escuelas van directo al cierre”, reflexionó.
“Hoy el sistema se sostiene con un esfuerzo muy grande de parte de las instituciones y de las familias. Nosotros venimos hace mucho tiempo con que siempre hay atrasos en las actualizaciones, siempre estamos corriendo detrás del tema porque hay toda una cuestión de proveedores, hay servicios que han aumentado muchísimo, que si no pagás, te lo cortan”, explicó. "Hay que atenderlo como realmente amerita. Uno entiende lo que tiene que ver con las políticas macroestructurales, pero hay una micro que no se puede desatender y sus consecuencias son importantes”, amplió.