Política del Sur conversó con Lucas Abd, empresario y dirigente peronista que estuvo presente en el encuentro entre Eduardo Duhalde y Enrique Coti Nosiglia, históricos dirigentes del peronismo y el radicalismo respectivamente. La reunión se llevó a cabo en un local gastronómico de Lomas de Zamora.

"Esto fue un primer encuentro después de un tiempo que no se encontraban dos dirigentes de orden nacional. Y se verificaron más puntos de encuentro que diferencias y a partir de ahí, surge una agenda en común, que veremos cómo la llevamos a cabo, pero el mensaje es muy esperanzador de acá en adelante. Todo lo que se transite es para sumar y para crecer como propuesta alternativa, pero también es muy pronto para terminar de confirmar algo de semejante magnitud”, mencionó.

Abd contó que también fueron de la partida Gabriel Mariotto, Fabián Sánchez, el ex jefe de gabinete Alfredo Atanasof, el ex intendente de Hurlingham Carlos Álvarez, Eduardo Amalvi y Juan Francisco Nosiglia (hijo de Coti).

Asimismo, sostuvo que la situación política, social y económica actual impulsó esta reunión en la que “se verificaron las coincidencias en definir acciones que se lleven a cabo a partir del interés nacional, de un modelo de producción y trabajo y la puesta en valor de los conceptos de comunidad, la paz social y del amor". "Estamos presenciando en este esquema pendular mucha violencia y la sociedad ya no quiere tanta pelea”, agregó.

Y consideró que “el hecho del encuentro cambia el aire de la política argentina”, y destacó que “el doctor Duhalde, en el 2001-2002, fue quien planteó el único gobierno de unidad nacional, semejante concepto que tal vez hoy vuelva a ponerse en valor”.

Por otro lado, afirmó que hubo una autocrítica sobre las acciones que hicieron que Javier Milei llegara al Gobierno. “Fue un emergente por el fracaso de la clase política que no pudo instrumentar lo que había que hacer. Después del golpe, estamos transitando lo que ya sabemos y empiezan a encontrarse las puntas para ver qué es lo que se puede hacer”, mencionó.

En relación a esto, subrayó que “el elemento ordenador termina siendo la magnitud de la crisis". "Los problemas externos van a terminar resolviendo los problemas internos de cada partido, de cada movimiento. Porque sin Argentina no hay ni radicales ni peronistas ni izquierda ni derecha ni empresas ni trabajadores. Necesitamos preservar la integridad de nuestro país, porque a partir de ahí mantenemos nuestra identidad y estamos contenidos dentro de nuestro territorio, de nuestra concepción como nación y filosofía de vida”, consideró.