El politólogo César Caamaño, se encuentra presentando su nuevo libro, "Problematizar la Argentina Actual" de la mano de la editorial Teseo. En este nuevo trabajo, el profesor recopila una serie de investigaciones sobre Ciencia Política, de docentes y estudiantes de la carrera. 

En él se abordan cuestiones como las juventudes, la pobreza, el mercado laboral, el cambio de las clases medias urbanas a partir del gobierno de Néstor Kirchner y la seguridad social como último tema. Política del Sur conversó al aire con César Caamaño para analizar la realidad política y social actual.

En su análisis en vivo, Caamaño se refirió a cómo la política manifiesta una especie de juego, de intercambio de intereses, “vos me das, yo te doy”. En la Argentina el juego de la política existe desde la conformación del estado nacional, “esas prácticas políticas se dan, a veces en mayor o menor grado, pero de una manera solapada. No tan descarada”, como en la actualidad.

El politólogo explicó que “en la cuestión social y en la interacción entre los distintos actores sociales, políticos, estatales, se ve mucho esto de qué me das, qué te doy, qué concedo, qué no concedo. Los tires y manejes en cuanto a las políticas que muchas veces, se bifurcan o cambian el objetivo inicial de cómo fue pensada determinada política, por lo menos en el plano de lo social”.

Por otro lado, sobre la división de los tres poderes en la actualidad, señaló que “la verdadera garantía de la libertad es la división de poderes, y la garantía de que esa división se lleve a la práctica, es la virtud pública, el amor a la república, que no es otra cosa que la participación de todos y todas los ciudadanos en la política”.

En ese sentido, la división de poderes tiene que ver con que “el poder no esté concentrado en una sola mano, pero acá lamentablemente, no existe tal división de poderes, efectivamente”, afirmó.

Asimismo, señaló que “en la Corte Suprema o los altos tribunales, la mayoría de los jueces, si uno empieza a ahondar en sus historias de vida, fueron todos militantes políticos y pertenecientes a determinado partido político. Con lo cual, ya existe cierta pertenencia ideológico-partidaria de los jueces designados en las distintas instancias superiores”.

Ya tengo en mis manos el libro que me publicó editorial Teseo. Acá se los presento brevemente pic.twitter.com/kAoWp7mHUT

— César Caamaño (@Ceoscaam) July 18, 2025

Siguiendo con lo anterior, cuestionó: “¿dónde está el mandato libre, el mandato a conciencia?” y respondió que “no está, es el mandato delegado, partidario. Ya no sos representante del pueblo, sos representante de un sector político o de un partido político”.

Y agregó: “Lo que decide el poder ejecutivo, yo voy a actuar, no a conciencia, sino delegadamente por lo que resuelve mi partido que está en el gobierno”. En definitiva, “es delegado porque está subsumido al interés del partido y, a partir de eso, hay una confusión más que división, de poderes entre el poder ejecutivo, legislativo y judicial”.

Además, subrayó que “el único considerado el mejor régimen, porque precisamente es el único perfectible, es el régimen democrático. Pero esto no significa que sea perfecto, es perfectible, mejorable, y todavía dista bastante de ser algo efectivamente bueno”.

Finalmente, remarcó que “en nuestro caso, tenemos confusión sobre el republicanismo, democracia, federalismo, y quizás esa es una de las grandes falencias de estos últimos 40 años de democracia. Logramos tener un régimen político estable, poliárquico o democrático, pero necesitamos empezar a perfeccionarlo, mejorarlo, porque el gran déficit dentro del déficit político, es mejorar el funcionamiento de este sistema democrático”.