

La visita del embajador enviado por Trump, Peter Lamelas generó diferentes repercusiones en todo el arco político. El embajador manifestó su apoyo al presidente Javier Milei y anunció su recorrido por las provincias para vigilar que no se hagan acuerdos comerciales con China.
Política del Sur conversó al respecto con Luca Bertolotto, concejal del bloque de Unión por la Patria en Avellaneda, quien se encuentra trabajando con China y meses atrás debatió la posibilidad de que la municipalidad sea parte del intercambio comercial.
“Mi sensación es la sorpresa de que, si bien la política exterior, no sólo de Estados Unidos, suele ir en este en este sentido, por lo menos antes lo hacían sutilmente. Lo realmente llamativo es que hablen de intervencionismo en la política, la justicia y la economía de un país, en teoría aliado, con esta desfachatez”, expresó Bertolotto.
En ese sentido, explicó que tiene que ver con la política del gobierno norteamericano de “someter a América Latina a un rol de vasallo” y señaló la situación que atraviesa Brasil con los aranceles.
Asimismo, remarcó que “es demencial lo que está pasando. Hay una decisión económica y política de hacer que América Latina vuelva a ser, como se decía antes, el patio trasero de Estados Unidos. Pero lo verdaderamente preocupante es que el gobierno argentino avale este tipo de comportamientos y este ataque a la soberanía política, judicial y económica”.
Por otro lado, con respecto a la posibilidad de acuerdos comerciales con China, Bertolotto, que trabaja comercialmente con este país, sostuvo que “cualquier persona tiene que poder comerciar con quien quiera, sobre todo con un país como China, que hoy por hoy es el socio comercial de casi todo el mundo, incluso de los Estados Unidos. Es una locura lo que están planteando, cuando ellos lo hacen cuando pueden”.
Y rescató que lo más llamativo es “como el embajador habla de que es un problema que nosotros tengamos 23 gobernadores. Como si fuera un problema nuestra concepción de país federal que, por cierto, es muy similar a la que tienen ellos. Y que si los gobernadores tienen más control sobre sus recursos y con quién los quieren comercializar, es en gran parte por la reforma del ‘94, que es avalada por Estados Unidos”.
El concejal analizó que “el objetivo del tipo es recorrer las provincias para evitar que se comercie con China, para borrar la injerencia china política, económica, comercial. Y también habla de garantizar la justicia contra Cristina Fernández de Kirchner. Pero no tendría el embajador de Estados Unidos que estar velando por la justicia argentina. Es una locura lo que el tipo planteó”.
Por otro lado, sostuvo que “saben también que el gobierno argentino está totalmente avasallado ideológicamente por el gobierno norteamericano. Es vergonzante para un país soberano, un país importante como Argentina, uno de los países más grandes del mundo, Argentina está en el G20, es una economía que ha tenido grandes momentos de importancia a nivel mundial”.
En otro orden, subrayó que “por ahora estamos en un plano puramente discursivo, todavía el tipo ni siquiera es el embajador estadounidense en Argentina. Pero evidentemente, si el tipo empieza en lo discursivo así, va a pasar al plano práctico rápidamente y ahí sí imagino que también desde el lado de China, algún tipo de represalia se va a tomar”.
Finalmente, destacó que esta cuestión “lo que deja a la vista es que el libre mercado que tanto profesan, es siempre subordinado en última instancia a una voluntad política. Hay una hipocresía en el discurso que venden y en el discurso que efectivamente practican”.