

Tras la reapertura de la feria La Salada (Ocean, Punta Mogotes y Urkupiña), el Sindicato Único de Trabajadores de Ferias de la República Argentina (SUTFRA) comenzó a hacer un relevamiento de los trabajadores para su registro y correcto blanqueo, a pedido de la Justicia, pero hay amedrentamiento.
Política del Sur conversó con Mariana Berbeglia, Secretaria general de SUTFRA, sobre la situación actual de las tres ferias. “Estamos haciendo una presentación hoy en el juzgado” para explicar qué les sucede, contó.
Destacó que hay feriantes que se acercan voluntariamente al sindicato o piden reunirse en los alrededores de la feria, porque “increíblemente no los quieren dejar afiliarse”, al tiempo que deslizó que “parece que los administradores estuvieran muy cerca". "Lo más grave es que les llegan a nuestros afiliados o futuros afiliados, no sé si la palabra es amenazas, pero no quieren que se afilien al sindicato”, denunció la secretaria general.
Pese a esta situación, destacó que el trabajo del sindicato avanza. “Nosotros avanzamos enormemente y cada día tenemos más afiliados. La gente nos pide afiliarse igual, buscan protección”, planteó la dirigente. “Pareciera que dentro de La Salada el derecho estuviera prohibido o la formalidad real estuviera prohibida", denunció.
En esa misma línea, remarcó: “Nosotros somos un sindicato muy transparente o atípico porque estamos representando a personas que están en la informalidad y que los queremos incluir”. Y agregó: “En lo personal, quiero una Argentina inclusiva, donde la gente pueda trabajar en paz, donde tenga derechos y tenga trabajo. Porque si te afilias a un sindicato y eso significa que te van a echar, lo tenemos que denunciar”.
En ese sentido, subrayó que “si todos los feriantes estuvieran formalizados y tuvieran a sus colaboradores como monotributistas, se podría blanquear una situación que afecta a todos el país, porque La Salada excede, podrían formalizarse también otras ferias”.
En este escenario, consideró que hay intereses que no permiten la formalidad y alertó que el valor de los puestos aumentó y puso como ejemplo que unpuesto de 2x2 pasó de 2.000.000 a 3.000.000 de pesos.
Asimismo, Berbeglia pidió al intendente Federico Otermín, al gobernador Axel Kicillof y a las autoridades nacionales que se involucren en el conflicto, “porque puede haber un estallido social". "Los feriantes ya no son más los de antes, ya no tienen ganas de callarse”, aseguró. “Nosotros lo que buscamos como sindicato es que la gente tenga derechos, que se pueda jubilar, que pueda tener una obra social, que tenga un lugar digno para trabajar y pareciera que en ese lugar que nuclea a más de 40.000 trabajadores, no quisieran que pase”, lamentó.