sábado 19 de julio de 2025 - Edición Nº2418

Gremiales | 4 jul 2025

ANALISIS

Las tribus internas de la CGT salen a mover sus fichas pensando en la nueva conducción

En medio de la interna del peronismo, comenzó la pelea para posicionarse pensando en la renovación de autoridades. Gordos e independientes acusan a combativos de “anti CGT”, y piden que jueguen en el mismo barco. El nuevo frente multisectorial quiere a Abel Furlán como candidato. Hasta Barrionuevo avisa que será parte de la discusión, para sacar “al kirchnerismo del sindicalismo”.


Por: Diego Lanese

En una tensa reunión realizada en la sede de UPCN, la mesa chica de la CGT analizó al comienzo de semana el panorama que se abrió a partir de la detención de Cristina Fernández de Kirchner. La puja interna generada por los posicionamientos de las distintas tribus que habitan el interior de la central obrera quedó expuesta luego que la conducción cegetista no se acercara a San José 1111, algo que fue reprochado por el sector combativo.

Como respuesta, la dirigencia dialoguista acusó a varios dirigentes de participar de una nueva multisectorial que critica abiertamente esta postura. “Es prácticamente un espacio anti CGT”, le dijeron a Juan Carlos Schmid los presentes.

El portuario estuvo en la cumbra defendiendo la creación del llamado Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos, un espacio que en algunos ámbitos se perciba como un “nuevo MTA”, el grupo de gremios díscolos que rompieron con la CGT de los 90, para enfrentar la política del menemismo. La discusión tuvo tono de pelea, pero no llegó a la ruptura, y es parte de la disputa pensando en la constitución de la nueva conducción de la entidad.

Es que aunque no lo admitan en público, los distintos grupos internos ya piensan en la nueva Comisión Directiva, que debe constituirse antes de fin de año. La interna del peronismo condiciona los posicionamientos, ya que los grupos mayoritarios desafían el liderazgo de CFK y se alinean con Axel Kicillof, lo que genera la furia de los combativos, que ya postulan al metalúrgico Abel Furlán. Hasta Luis Barrionuevo avisa que se sumará a la disputa interna, aumentando las filas “anti K”.

Los reproches en torno de los movimientos de algunos gremios en torno de la interna del peronismo arece el inicio de una escalad en la disputa por la próxima conducción de la CGT. Las diferencias entre dialoguistas y combativos ya no sólo se ven en la postura ante el gobierno de Javier Milei, sino que están en la superficie en la interna peronista, potenciada por la detención de CFK.

En este sentido, los primeros –que tienen la conducción gracias al acuerdo de gordos e independientes –se alinearon al gobernador bonaerense, y tuvieron una postura “testimonial” en los repudios a la situación judicial de la ex mandataria. En tanto, los combativos se suman a la multisectorial que pide su libertad, y si bien mantienen buen diálogo con Kicillof sostienen su postura de “nada sin Cristina”.

Esta doble tensión condiciona el proceso electoral, que muchos creen debe terminar con la conducción tripartita, y unificarse en una sola persona. Esquemáticamente, las fuentes consultadas por Política del Sur sostienen que mientras los dialoguistas podrían postular a Jorge Sola, dirigente del Sindicato del Seguro y actual secretario de Prensa de la CGT, mientras que los combativos irían con Furlán, titular de la UOM y muy cercano a Máximo Kirchner. “En un confederal los votos de los grandes gremios de servicio son invencibles”, admitió una de las fuentes consultas, lo que condiciona cualquier interna.

En estos momentos, la interna peronista organiza más que la postura ante la gestión libertaria. Y será clave para la futura conducción. Así quedó demostrado en un acto en Avellaneda, donde un dirigente de peso de la regional local puso en evidencia las diferencias que hay en la central obrera.

“No vamos a acatar un carajo lo que diga Cristina, grito a la concurrencia Héctor Villagra, dirigente de la UOCRA, ex concejal de Avellaneda y actual vicepresidente del PJ local, en un acto organizado por el intendente Jorge Ferraresi, un ex cristinista hoy alienado con Kicillof.

“Nosotros debemos apoyar al gobernador Axel Kicillof, al intendente Jorge Ferraresi, que son dirigentes que ponen las bolas donde hay que ponerlas. Nosotros, y de esto me hago cargo, desde el movimiento obrero, como secretario general del movimiento obrero local, no vamos a acatar un carajo lo que diga Cristina, nosotros tenemos que hacer algo para ganar”, sostuvo Villagra ante los presentes, generando sorpresa en la concurrencia, que aplaudió pese a todo.

La regional de la CGT Lanús-Avellaneda es un claro ejemplo de cómo la interna del PJ es un obstáculo para la unidad sindical: es una de las pocas seccionales que no logró normalizarse, por esas diferencias. Las mismas se instalaron en el conurbano bonaerense, donde las posturas que asuman los intendentes serán claves para los alineamientos.

La postura de Villagra, que menos explícitamente fue pronunciada por la conducción cegetista en estos días, puede engrosarse con la decisión de Barrionuevo de jugar en la interna, tanto sindical como del peronismo. En estos días, se inauguró el primer local de su nuevo sello partidario, que será parte del proceso electoral legislativo de este año. En ese contexto, dejó un claro mensaje: “Llego el momento que Cristina deje en paz al peronismo”.

Con su mensaje, podría sumarse a las expresiones del dirigente de Avellaneda, aunque se sabe que suele ser impredecible el gastronómico. Lo cierto es que reunió a un grupo de más de 40 gremios para el lanzamiento de la nueva sede del Partido Trabaj.ar, un “espacio peronista con eje sindical” que busca disputar poder real tanto en política como en el sector gremial.

El presidente del flamante partido, Hugo Benítez, secretario general de la Asociación Obrera Textil, afirmó que la iniciativa responde a una necesidad urgente del sindicalismo: “Tener una herramienta política propia para discutir las políticas que necesitamos”. “Mi decisión fue precisamente no seguir siendo más de lo mismo. Yo creo que la gente ha expresado que quiere un cambio”, sentenció Benítez, al justificar su adhesión al proyecto impulsado por Luis Barrionuevo y presentado con un acto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y que contó que presencias de peso como Carlos Acuña, Daniel Vila, Maia Volcovinsky y el economista Martín Redrado.

El espacio político se estructura en torno al Movimiento Nacional Sindical Peronista, que está decidido a “mostrar algo distinto” y a convocar a la juventud como protagonista de un recambio generacional: “Queremos participar de la política, dándole mucha participación a la juventud, que creo que es la heredera del futuro político en la Argentina”, reivindicó.

Además, Barrionuevo se adelantó a las elecciones de la CGT, y pidió un secretario general único. Lo mismo ocurre con otros espacios que orbitan dentro de la CGT, y que no está referenciados en los dos grandes bloques. Uno de estos sería la Corriente Federal de los Trabajadores, que se supone está cerda de los sectores combativos, pero con más ganas de revivir el MTA que de tomar el control institucional de la CGT.

Lo mismo podría pasar con el MASA, espacio que supo liderar el ferroviario Sergio Sasia, que fue perdiendo relevancia ante la polarización de las posturas. Por eso, el propio titular de la Unión Ferroviaria dejó la conducción de la CATT, debilitado en la pelea interna.

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