

El diputado nacional de Unión por la Patria y secretario general de la CTA, Hugo Yasky analizó que el discurso violento de las autoridades se traduce, muchas veces, en hechos de violencia en las escuelas.
"Nos preocupa el hecho de que hay que preservar el espacio de la escuela como un lugar de cuidado, como un entorno de afecto, no existe la educación sino hay una relación estrecha y además fraterna con la comunidad, con los padres, con los alumnos, y vivimos en una sociedad donde se difunden discursos violentos desde arriba hacia abajo",alertó.
Y agregó: “Desde las autorías del Gobierno ese discurso de odio incentiva una violencia simbólica que después se materializa en hechos pequeños y cotidianos que a veces pasan desapercibidos, pero también estamos ante muchos hechos que encienden la luz de alarma y que se dan dentro de las escuelas, por eso creo que hace bien el gremio de los docentes en poner en el foco de la atención pública, con esta medida que se resolvió”.
“La escuela tiene que ser un espacio en el que la comunidad educativa, padres, docentes y alumnos tengan la posibilidad de un encuentro que sea fraternal porque no se construye aprendizajes si no es un clima fraternal. Uno observa la violencia del día a día con mucha preocupación, es lo que se denomina la lucha de pobres contra pobres, cuando la vida se hace tan difícil, cuando hay tanta violencia en el lenguaje de los que gobiernan”, subrayó el dirigente.
Luego, disparó contra el Ejecutivo comandado por Javier Milei: “Estamos con un Gobierno que impone un autoritarismo, que no solamente se manifiesta en el despliegue represivo que hace ante cada marcha como lo vimos ayer nuevamente, sino que se manifiesta en una especie de estrangulamiento de la democracia porque la división de poderes evidentemente no existe cuando se legisla y el Poder Ejecutivo, uno tras otro, veta leyes que se legislaron”.
Para finalizar, el referente sindical indicó que “inclusive las que son hasta el más elemental sentido común y racionalidad como es, por ejemplo, la Ley para asistir a Bahía Blanca, que todavía no se pudo reponer del golpe de la inundación. Una ley que fue votada en unanimidad”. “Hasta ese tipo de leyes sin ningún tipo de pudor se anuncia en los medios como si fuera una gran política de Estado, que los argentinos tendríamos que ponernos de pie a aplaudir al Presidente por esa demostración de nula sensibilidad social”, concluyó Yasky.