Por: Federico Cedarri

El acuerdo que viene zurciéndose pacientemente entre La Libertad Avanza y el PRO adquiere ribetes definitorios tomando en consideración que faltan dos semanas para completar el plazo de oficialización de las alianzas con vista a los comicios provinciales y municipales del 7 de septiembre.

La bajada de línea del titular del PRO Cristian Ritondo a los distintos referentes seccionales es la de acordar lo antes posible y ceder posiciones en los distritos propios en pos de la unidad con los libertarios para derrotar al kirchnerismo.

Puertas adentro, el oriundo de Mataderos intenta persuadir a los intendentes del palo mostrándoles encuestas que indican que la marca LLA es visualizada por la gente como la cabeza de la oposición: “Es nuestra última oportunidad de sobrevivir políticamente”, desliza un legislador amarillo a PDS sobre la chance de acordar con los violetas.

Hoy se podría asegurar fehacientemente que el cuadro de situación muestra a un PRO yendo prácticamente a los pies de los negociadores libertarios, inclusive pidiendo amplitud a los jorgemacristas en la sesión de espacios en sus territorios a los referente locales mileístas.

En rigor, bastante distante la negociación que lleva adelante el tándem Ritondo- Santilli del pedido de Mauricio Macri de no ser tan condescendientes para que la identidad no se diluya: “Somos rehenes del imperio de la circunstancias”, justifica un referente amarillo provincial ante la consulta de este portal.

Hoy nadie en el campamento amarillo se atreve a deslizar que la alianza con la LLA pueda eventualmente frustrarse, de hecho si bien se ha aceptado que finalmente el espacio quede bajo el paraguas del color violeta y el nombre que prime sea Libertad Bonaerense en lo que concierne a los aspectos técnicos electorales  y jurídicos el PRO estará inscripto como parte de la alianza política.

Lo cierto es que la posición del karinismo parece predominar en la dinámica de los armados seccionales por sobre el caputismo.

Se ponderará la territorialidad, una modesta contribución al acuerdo de la Secretaría General de la Presidencia: habría un giño para que los intendentes macristas puedan eventualmente tener la potestad de la birome en sus distritos pero con la condición de ceder espacios a salir a los representantes de las fuerzas del cielo.

La rebeldía del jorgemacrismo

Los alcaldes bonaerenses ligados al actual Jefe de Gobierno de CABA son los más renuentes  a un acuerdo sin condicionantes con el mileísmo.

De hecho la alcaldesa de Vicente López Soledad Martínez es la abanderada de la causa que le exige a Ritondo que permita a los intendentes tener injerencia total en la boleta local de los distritos que manejan.

De igual manera, también solicitan que un referente del PRO encabece en las secciones electorales donde la fuerza tiene una incidencia territorial definitoria: “En la Cuarta y Quinta tiene que encabezar el PRO y darle el tercer lugar a la LLA”, se endurecen.

Otros actores del sector que responden al acalde porteño son los intendentes de Nueve de Julio María José Gentile y el juninense Pablo Petrecca que inclusive vienen deslizando la chance de emular la aventura de los hermanos Passaglia y armar un frente con radicales y peronistas no K.

Más allá de esta amenaza latente,  y según pudo averiguar PDS, no habría una chance concreta hasta el momento de que los alcaldes en cuestión puedan ensayar un gesto de independencia por afuera de la estructura del PRO: “Jorge Macri tira de la cuerda para negociar en mejores condiciones”, sostiene en voz baja un parlamentario amarillo ante este portal político.

Desde la cúpula del ritondismo deslizan que si el PRO no se sube a la ola milieísta para confrontar mano a mano con el kirchnerismo corre serios riegos de disgregación.

También ponen sobre el tapete el ejemplo de CABA donde la fuerza que creo Mauricio Macri obtuvo un inédito tercer lugar y quedó en una situación incómoda en la Legislatura porteña.

Los negociadores principales que llevan las gestiones macro con la Casa Rosada, tanto Ritondo y Santilli como el intendente marplatense Guillermo Montenegro, analizan que la campaña de septiembre se va a nacionalizar con la segura irrupción de Milei al igual que sucedió en la elección porteña: “No sirve de nada el desdoblamiento porque siempre la gente vota con el bolsillo”, deslizan una fuente ritondista ante PDS.

Lo cierto es que en lo que tiene que ver con los trazos gruesos la composición de la alianza ya estaría resuelta, queda por delante la dificultosa tarea de conformación de las listas en las ocho secciones electorales y fundamentalmente en los distritos: el paliativo es que despuntan de más tiempo ya que las candidaturas debe presentarse recién el 19 de julio.