

La situación de los jubilados está cada vez más comprometida. Con salarios insuficientes y recortes al PAMI, los adultos mayores se enfrentan a muchas dificultades día a día. Sin embargo, la media sanción en diputados para un mínimo aumento puede ser una esperanza.
Política del Sur conversó al aire con Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, presidente de la Sociedad Iberoamericana de Gerontología y Geriatría (SIGG) y miembro fundador de la Asociación Civil Años - Espacio Gerontovida, para dar cuenta de la realidad de los jubilados.
“Es un sector de la sociedad, 8.000.000 de argentinas y argentinos, que está sometido al infraconsumo y excluido totalmente de cualquier proyecto o modelo social”, puntualizó Semino.
En ese sentido, afirmó que lo que están reclamando junto a los jubilados es una salida urgente. “Cumplir con la emergencia a la cual aludimos, que es que necesitan comer mañana lo necesario, el medicamento que no lo tienen y muchísimos de ellos necesitan estar durmiendo abajo de un techo. Parece de un primitivismo absoluto y así lo es”.
“El Estado argentino, a través del presupuesto nacional de las partidas de acción social, tiene que sacarlos a la superficie”, expresó.
Siguiendo en esta línea, señaló que “es un sistema político que ha abandonado el concepto de seguridad social hace años y va haciendo enmiendas, va haciendo acting políticos”. Con respecto al aumento que se aprobó en Diputados, recordó que en agosto del 2024, se trató “exactamente lo mismo, menos la moratoria porque estaba vigente todavía” y posteriormente el ejecutivo lo vetó.
También comentó que en el año 2022, judicializaron el pago de los bonos que en su momento se institucionalizó, señalando que “debía ser integrado al haber jubilatorio, porque si no se convirtió en lo que hoy todos vemos y naturalizamos, que es una suma discrecional, y que con la actual administración quedó congelado desde hace 15 meses en $70.000”.
Asimismo señaló que con el ajuste de las jubilaciones por la inflación, “no pueden seguir perdiendo, cosa que sí viene ocurriendo precisamente por el congelamiento del bono y esto pasa con 6.000.000 de beneficiarios”.
En esa línea, cuestionó que “el oficialismo es muy claro en lo que hace, está haciendo el ajuste de la economía a la luz del día sobre la seguridad social. El superávit festejado mensualmente lo están pagando los jubilados y los pensionados con su vida. El resto del sistema permanece absolutamente silente sobre esto”.
Por otro lado, sobre el fin de la moratoria, subrayó que “pasó algo terrible, pero que todos ya sabían de todo momento: Se aumentó la edad jubilatoria de la mujer de facto” y explicó que de las mujeres mayores de 60 años, solo entre el 30% y 40% cumplen con los 30 años de aportes, según ANSES. “Si no existe una moratoria, es imposible que la mujer se jubile a los 62, 63 años”, remarcó.
“Esto no se resuelve con estas imbecilidades que uno escucha: ‘ahora hacemos una reforma previsional’. La reforma es hacia el futuro y los jubilados se están muriendo de hambre en el presente”, lamentó.
Finalmente consideró que “no se puede arreglar un mecanismo de reloj a martillazos. Entonces implica primero que puedan sobrevivir los que hoy se están muriendo. Y segundo, sí, hacer hacia el futuro. Más que una reforma, hay que hacer un sistema de seguridad social”.