

El pasado sábado por la noche, Lomas de Zamora fue protagonista de un nuevo ataque delictivo, esta vez en la zona de Parque Barón. En la casa se encontraba Javier Rodríguez, policía retirado, junto a su familia, quienes afortunadamente no sufrieron ninguna lesión grave.
Política del Sur conversó al aire con Javier Rodríguez, quien relató el hecho ocurrido durante la madrugada del 14 de junio. “Estábamos durmiendo y estacionó un auto, bajaron cinco del auto, dos vinieron caminando del auto que paró en la esquina, me palanquearon el portón del frente de mi casa”, relató.
El ex policía, contó que su hija mayor se encontraba despierta y escuchó el movimiento, revisó las cámaras de seguridad y comenzó a gritar “¡Entraron a casa!”. Entonces, “me despierto, miro por la ventana, agarro el arma, porque los vi entrar, que la tengo en mi dormitorio”, siguió.
Continuando con los hechos, explicó que “cuando yo abro la ventana para repeler la agresión de los intrusos a la noche en mi domicilio, ya tenía tres adentro del dormitorio”. En ese mismo lugar, hubo intercambio de disparos, comenzaron a golpearlo entre los cinco delincuentes, hasta que “me sacaron el arma, porque se me tiraron encima, no me pude ni parapetar ni resguardar como para repeler la agresión”, agregó.
“Mis hijas y mi mujer, gracias a Dios, estaban encerradas en un dormitorio solas, porque están entrenadas, conviven con una persona armada, saben que al primer disparo, hay que tirarse al piso", recordó. Ellas fueron quienes llamaron al 911, mientras que uno de los delincuentes que “hacía de campana”, vio movimientos en la casa de enfrente, luego de escuchar disparos.
Luego de ser avisados por el delincuente que estaba afuera, “dijeron ‘vámonos, vámonos’, me manotearon el fierro, me dejaron knockout y me reventaron. Y se fueron como Pancho por su casa”, relató.
Asimismo reconoció que “no se llevaron nada por el despelote que se armó, ellos trabajan sobre seguro. Ante el primer ruido que pueda alguien llamar al 911, se van”.
Por su parte, Javier remarcó que solo tiene traumatismos leves por los golpes que recibió, “no pude contra cinco,me noquearon” y subrayó que casi pierde el conocimiento.
"Esta es una zona muy neurálgica, porque cuando roban de un lado pasan por acá, para el otro lado”, destacó.
Con respecto a la seguridad en la zona, manifestó que “Ahora la policía anda, la policía municipal. No tengo nada contra la policía, pero no andan acá. Maneja todo el municipio y las comisarías no tienen un patrullero”.
Por último, destacó que “la DDI se movió y están tras las pistas. El municipio les aportó los monitoreos y se fueron para el lado de Esteban Echeverría”.