

Según el INDEC la inflación del mes de mayo fue del 1,5% a comparación del mes de abril que había cerrado en un 2,8%. Sin embargo las ventas se han desplomado y sumado a los bajos salarios, esta medición no se percibe en las góndolas.
Política del Sur conversó con Juan Carlos Vacarezza, economista, Presidente del Comité Ejecutivo en Fundación Buenos Aires XXI y ex vicerrector de la Universidad de Lomas de Zamora, quien realizó un análisis alrededor de este nuevo número que arrojó el INDEC.
Según explicó Vacarezza, la caída del índice inflacionario tiene tres factores: el dólar sin sobresaltos, las paritarias pisadas y el consumo que no despega. “La pregunta que hay que hacerse es ¿por qué cae el consumo?”, planteó.
Siguiendo con esta línea, subrayó que se debe a la falta de trabajo y a la caída de los dos sectores más importantes de la economía que son la construcción y la industria.
Por otro lado con respecto al 1,5% de inflación, mencionó que el índice está compuesto por “los rubros de consumo masivo y de consumo sectorial de televisores, heladeras, y eso. Los servicios ocupaban en ese índice un rango muy inferior al que tienen ahora” y está basado en una medición del año 2003.
Continuando con lo anterior, afirmó que actualmente el 20% del salario se puede destinar al esparcimiento, mientras que el 80% es para los servicios. “Gasto más en servicios de lo que gastaba cuando se hizo ese índice de precios. Por lo tanto, ha cambiado el consumo, entonces, la caída del consumo es virulenta. Todo eso está absorbido por los servicios”.
Y agregó que “es imposible que mejore la calidad de vida". En ese sentido manifestó que el subsidio a los servicios es una cuestión aparte, pero que esta situación de la caída del consumo no tiene nada que ver con el superávit fiscal. “El superávit fiscal lo que puede controlar es la emisión monetaria. Y en la cabeza de estos muchachos, es la base de la inflación y no es solamente eso, si no ¿porque no tocan el dólar?”, cuestionó.
Por otro lado advirtió que hay que tener cuidado con “sacar los dólares de abajo del colchón y empezar a gastar en dólares, porque lo peor que nos puede pasar es que tengamos una inflación en dólares”.
Siguiendo con esta reflexión, se preguntó “¿Hasta dónde se va a poder endeudar la Argentina? Esto es para que el dólar esté abajo”.
Además planteó que la política de Milei “es una articulación de medidas que en el mundo de la economía, inclusive, en el mundo liberal, están diciendo que es una catástrofe”.
Finalmente consideró que la inflación bajó porque al no ajustar el dólar, se produce un desbalance en la balanza comercial y de servicios, entonces el gobierno pide préstamos para no emitir, aumentando la deuda.
“Están endeudando a la Argentina, el consumo no va a despegar, porque los servicios se barrieron con un montón de ingresos de todos nosotros y además los precios caen, la industria no tracciona, el consumo tampoco, y el gasto del Estado tampoco”, sentenció.