Por: Diego Lanese

Cuando la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) lanzaron un paro de actividades luego de rechazar la última oferta salarial del gobierno de la provincia de Buenos Aires, se abrió una especie de brecha en el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), el espacio que representa a los gremios docentes.

Hasta ese momento, el grupo de cinco entidades sindicales se movieron de forma homogénea, alineados a las políticas laborales de la gestión Kicillof. Sólo respaldaron la protesta regionales de SUTEBA, donde tiene mucha influencia la Lista Multicolor, un espacio clasista formado por agrupaciones de izquierda dentro del gremio, y que tuvieron un importante grado de difusión cuando representados por la dirigenta del PO Romina del Plá enfrentaron a Roberto Baradel por la conducción del gremio mayoritario en la docencia provincial.

El respaldo se hizo con radios abiertas y otras actividades, pero luego del primer malestar, la situación se enfrió, y no hubo continuidad en el plan de lucha.

Pero estos sectores mantuvieron la protesta, y esta semana realizaron un paro de actividades, vinculado al problema de salarios. “SUTEBA y el FUDB deben romper su acuerdo con el gobierno y convocar a plan de lucha con paros progresivos y movilización”, explicitaron en su convocatoria, marcando que más allá delo coyuntural apunta a algo más de fondo: romper la alianza entre Kicillof y los gremios estatales. Esta situación se da en otros espacios de la administración pública nacional, donde más allá del alineamiento general al gobernador crecen focos de resistencia.

El paro del miércoles pasado de SUTEBA Multicolor se cumplió en al menos 26 distritos de la provincia de Buenos Aires, donde el espacio clasista tiene delegados y representación. Entre los reclamos principales, exigen un aumento salarial inmediato, que el cargo de preceptor (PR) sea igual al valor de la canasta básica familiar -estimada en 1.110.000 pesos para abril- y la equiparación de los 10 módulos al cargo de preceptor.

También exigen la creación de cargos faltantes, el pago en tiempo y forma de los sueldos, mejoras en infraestructura escolar, fondos para becas estudiantiles, materiales didácticos y transporte en condiciones para escuelas rurales e isleñas. Además, se sumaron a la jornada de lucha en unidad con trabajadores del Hospital Garrahan, la CONADU Histórica, jubilados y otros sectores en conflicto. Además del paro, hubo movilizaciones y acciones locales en varios distritos de la provincia.

“El paro estuvo bien, teniendo en cuenta que existe siempre el temor a los descuentos salariales que se aplican”, le dijo a Política del Sur la referente del espacio en Lanús Andrea Lanzette. Este año, hubo manifestaciones contra esta política del gobierno provincial, que se dieron en otros sectores, como el judicial. Pese a esto, “la adhesión fue importante”, dijo Lanzette, que marcó que “hay un sector de la base de la Lista celeste –que lidera Baradel –como un reclamo a su propio sindicato”.

El paro se dio en medio de las manifestaciones contra la condena a Cristina Fernández de Kirchner, que deberá cumplir seis años de prisión, según confirmó la Corte Suprema de Justicia.

Este hecho no sólo reconfiguró la interna del peronismo, donde el gobernador estaba enfrentado al kirchnerismo, sino que además cambió el escenario político. De hecho, figuras del FIT estuvieron con la ex presidenta para llevarle su solidaridad.

“Nosotros repudiamos el fallo, sobre todo porque esta es una Corte de Justicia servil, que está fallando e interviniendo en la cuestión política a través de la proscripción”, dijo Lanzette. Al incorporarse esta cuestión, agregó, “muchos docentes que están alineados con el oficialismo decidieron parar, ante la falta de convocatoria a medidas de SUTEBA”. De hecho, Baradel está en Suiza, donde en su presentación en la cumbre de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) repudió la situación de CFK.

“Las bases están esperando que sus direcciones llamen a hacer algo, más allá del apoyo de todos los sectores repudiaron”, insistió la referente clasista. En este contexto, desde la Lista Multicolor ven difícil poder romper la alianza de los gremios con Kicillof.

“Cualquier tipo de reclamo o medida es vista como algo que pueda perjudicar al gobernador, y se desactiva, entonces todo depende de las autoconvocatorias o las asambleas en los lugares de trabajo”, recalcó. En este escenario, el espacio clasista cree que puede jugar un papel para canalizar ese ese malestar.

En otros gremios, la izquierda y sus aliados también tienen presencia, y buscar darle visibilidad a su agenda. En ATE, por ejemplo, son conducción en algunas regionales del gran Buenos Aires, como en Lomas de Zamora y Almirante Brown-Presidente Perón, y suelen presentarse como alternativa en las elecciones de ambas fracciones de la CTA.

En la Asociación judicial Bonaerense (AJB) lo mismo, aunque con menos trayectoria. En CICOP, la discusión interna se da en la propia conducción del gremio, que tiene una comisión directiva unificada que por estas diferencias está cerca de fracturarse. Este escenario se trasladó al último congreso de la Federación Sindical Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Salud (FESINTRAS), entidad nacional que nuclea a gremios base de las provincias de Buenos Aires, Jujuy, Chubut, Entre Ríos, Salta, Corrientes, Río Negro, Córdoba y Mendoza.

En ese encuentro de fines de mayo, la entidad resolvió una serie de medidas respecto de la defensa del sistema público, como la realización de foros de debate en todo el país. pero el congreso fue desconocido por una parte de la FESINTRAS. “Se apropiaron de la entidad para ponerla al servicio del gobierno provincial”, le dijo a Política del Sur un dirigente que no responde a ese armado, que ahora encabeza el líder de CICOP pablo Maciel.

💬Asamblea de Trabajadorxs de la #Salud

Durante un rico intercambio sobre la grave crisis social e institucional que atraviesa nuestro país, resaltamos la importancia de continuar organizándonos y movilizándonos en defensa de la #democracia y nuestros derechos como trabajadorxs pic.twitter.com/L7jlzFztLm

— CICOP (@CICOP_ok) June 12, 2025

Las diferencias políticas entre la dirigencia médica ya habían hecho que el gremio salga de la FESPROSA, la otra entidad nacional de los trabajadores del sistema sanitario. Pero ese espacio que fundó FESINTRAS volvió a fracturarse.

El clasismo denuncia a quienes llamaron al congreso de “hacer seguidismo de las políticas de Kicillof, sin plantarse ante los problemas de los médicos y el sistema de salud provincial”. Como en el caso de los docentes, se están armando espacios para tratar de salir de la protesta, y buscar alternativas ante esta interna. “hay una coordinación de hecho entre muchos espacios en pelea, como la ciencia, el Garrahan o los jubilados”, recalcó al respecto de estos agrupamientos Lanzette, que pudo verse en plaza de Mayo el miércoles pasado.

“Ese es el camino, hay que comenzar a pensar en ese tipo de acciones en unidad, entre quienes estamos en la calle, la mayoría reclamando por los salarios. Es un escenario muy complejo”, concluyó.