La Villa Inflamable es uno de los barrios más humildes de la localidad de Avellaneda. Durante décadas fue uno de los lugares que las familias más elegían para vivir, pero está emplazado en una zona que es foco de la contaminación ambiental lo cual empeora las condiciones de vida de los vecinos.

Política del Sur conversó al respecto de este barrio con el abogado Ezequiel Picallo, quien afirmó que “la política no solamente no hizo nada para intentar mejorar la condición de vida de esas personas” y que desoyó los informes que acreditan el alto nivel de contaminación.

En sintonía con lo anterior, Picallo remarcó que “es otro ejemplo de que la política está desconectada completamente de la realidad” ya que la problemática que sufre Villa Inflamable tiene muchos años y no hay ningún plan de acción.

Con respecto a este barrio, el abogado comentó que si bien no hay un número exacto, se estima que viven allí alrededor de 2.000 familias y que se puede traducir en más de 10.000 habitantes. “No solamente no hacemos nada para intentar resolver la cuestión del barrio, sino que dejamos que siga creciendo, y que más personas estén expuestas a todos estos riesgos”, enfatizó.

Asimismo señaló que son los niños quienes se encuentran más expuestos a la contaminación ya que se demostró la presencia de plomo en sangre, según estudios realizados previamente. “Pasan los años, no se hace nada, y a su vez la política no solamente no hace nada, tenemos un municipio que lo obvia”.

En ese sentido cuestionó que la municipalidad de Avellaneda ha urbanizado diferentes barrios pero con este puntualmente no ha resuelto nada. “No lo intervenimos, no lo mejoramos, sino que permitimos que crezca en un contexto negativo”, aseguró, destacando que cuantas más familias se establecen en la zona, más crece el riesgo en la salud.

Continuando con lo anterior cuestionó que “es una responsabilidad compartida entre la municipalidad de Avellaneda, de la provincia de Buenos Aires, del Estado Nacional, y de Acumar”. Asimismo refirió que la contaminación del río “está llegando a Avellaneda, existe en Avellaneda, y Avellaneda tiene que intervenir”.

Además, Picallo reafirmó su preocupación con respecto a la situación del barrio: “Poco se hace por estos vecinos que viven en ese lugar. Es algo que hay que abordar, no hay que dejar pasar más tiempo”.

Continuando con este análisis, subrayó que “es un problema transversal” a todas las gestiones (municipal, provincial y nacional) y que se debe realizar un análisis en profundidad para ver con qué herramientas se cuentan para “atacar esta problemática”. 

“Qué podemos hacer para empezar a eliminar y disminuir la contaminación de las aguas que afectan a la gente y ver ya el daño generado, cómo lo tratamos”, agregó. 

Finalmente, ratificó que no ve que el tema se trate en el Concejo Deliberante ni que la municipalidad eleve el reclamo a la provincia o la nación. “Es como que tapamos el tema y la gente se tiene que manejar sola”, cerró.