

Como contrapartida de las políticas económicas y de recorte del estado de Javier Milei, se encuentra un movimiento sindical muy cuestionado por los trabajadores. Si bien la CGT ha convocado paros y movilizaciones, los diferentes sindicatos esperan medidas de lucha más contundentes.
Política del Sur conversó al aire con Sergio Oyhamburú, titular de la CGT Regional Lomas de Zamora, acerca de la situación actual del sindicalismo ante un gobierno nacional que reduce las posibilidades de reclamo de todos los sectores.
En primer lugar, Oyhamburú señaló que este es un gobierno “muy novedoso, este estilo de gobernar que nunca pasó en la Argentina” y ante esto, “hay un debate dentro del movimiento obrero sobre las estrategias”. Y recordó que “las distintas estrategias que ha tenido la CGT son las que han dado respuestas positivas”, anteriormente.
En ese sentido remarcó que ante un gobierno nacional que quiere “terminar con los sindicatos, con los convenios colectivos, con el derecho a huelga”, a través de amparos y movilizaciones, la CGT logró que no se pudiera “terminar con los derechos adquiridos”.
Continuando con lo anterior, Oyhamburú afirmó que “acá tenés que meter inteligencia y mucho pensamiento” y remarcó que “no hay mucho margen de error” en cómo se deben plantear las medidas de lucha. “Tenés que discutir mucho para adentro, porque hay un gobierno que no escucha, no le interesa”, agregó.
Con respecto a las diferentes manifestaciones y reclamos que se están sucediendo en distintos sectores sociales, el dirigente planteó la importancia de “la amplitud que los que conducen tienen que tener para estar convocando a los que no piensan como vos”.
Asimismo afirmó que en una época en donde hay mucha dispersión y diferentes miradas, con un campo popular al que le bajan los salarios, donde le pegan a los jubilados y hay vetos, “lo que no podés hacer es estar repeliendo compañeros, tenés que sumarlos, para lo cual tenés que tener una generosidad y una amplitud mucho más importante”.
En otro orden, se refirió a la salida de la CGT de Héctor Daer y Carlos Acuña. Aseguró que “van a seguir militando desde otra posición y aportando toda su experiencia a los que van a asumir, que van a ser compañeras y compañeros más jóvenes”.
Siguiendo esa línea, destacó que “lo que nosotros supimos conocer allá por los ‘80, los ‘70 cuando, que haya una sola central sindical, de eso me parece que hemos quedado lejos”.
Y apuntó que “tendrá que haber algunos puntos más de coincidencia en las distintas posturas” y con la llegada de dirigentes jóvenes, “que puedan adaptarse a estos nuevos tiempos, ojalá podamos encontrarla”.