Por: Federico Cedarri

Continúan negociándose a cada centímetro el acuerdo final entre La Libertad Avanza y el PRO en la provincia de Buenos Aires.

De hecho, a las reuniones periódicas que sostienen el armador violeta Sebastián Pareja con el titular de PRO provincial Cristian Ritondo y el Colo Diego Santilli, se suman los cabildeos en las distintas Secciones electorales que están llevando adelante minuciosamente los intendentes amarillos encabezados por Guillermo Montenegro y el juninense Pablo Petrecca con el marplatense Alejandro Carrancio y el senador provincial Carlos Curestis.

Fuentes de los dos campamentos a las que consultó PDS irradian al unísono que el acuerdo estaría casi cerrado en lo que tiene que ver con los tramos seccionales y faltaría un trecho aún en lo que concierne a las elecciones a diputados nacionales.

Como anticipó este portal, el PRO tendrá un papel de mayor preponderancia en lo que tiene que ver con el armado local cuando gobierne ese distrito y de igual manera hará sentir su peso territorial en el armado de las listas de diputados y senadores provinciales.

Los amarillos ocuparían en principio el primero o segundo lugar en todas las secciones electorales: en la Quinta podría encabezar Guillermo Montenegro y en la Cuarta Pablo Petrecca, uno de los principales referentes provinciales ligados a Jorge Macri que pregona que el PRO debe resguardar su identidad.

De igual modo, se estaría pensando también en Diego Santilli para que pueda eventualmente encabezar en la Primera Sección si es que finalmente Sergio Massa juega.

Al Colo en rigor no lo entusiasma la idea de recalar en la Legislaturaprovincial, tiene la aspiración genuina de escalar entre los principales lugares de la lista de diputados nacionales en octubre.

Es una incógnita aún si una parte del radicalismo se sumará a este armado, el PRO es quién busca vendérselo a los principales operadores de LLA que no estarían tan convencidos sobre el peso electoral que fehacientemente puedan despuntar los intendentes boina blanca.

Lo cierto es que una de las cláusulas del acuerdo de amarillos y violetas reza que,pese a que buscarán nacionalizar la elecciónen septiembre bajo el paraguas de la gestión de Javier Milei, encabezarán las listas comunales y seccionales quienes tengan mejor imagen y más midan.

También está estipulado que en octubre la boleta se imbuirá de candidatos violetas con la impronta de la Casa Rosada y habrá pocos lugares para el PRO, se dice por lo bajo que les podrían asignar hasta tres de los primeros 10 lugares a entrar.

Se presume además que el bullrismo buscará ejercer una injerencia primordial en la Primera Sección donde se concentran los mayores referentes de la Ministra de Seguridad, tanto el alcalde de Tres de Febrero Diego Valenzuela como el intendente de San Isidro, Ramón Lanús.

En lo que respecta a los concejos deliberantes, los violetas habrían accedido a que en los municipios donde el PRO y el bullrismo gobiernan los primeros casilleros serian para el oficialismo municipal  y solo pedirían dos espacios a salir.

Un nombre integrador

Si bien desde el mileísmo ya hicieron saber a sus nuevos socios políticos la idea de que en octubre no aceptarán que haya otro nombre que el de la Libertad Avanza y que el PRO deberá acompañar esa boleta, en el turno de septiembre y con la intenciónde sumar una  porción de radicales abadistas se le buscará un nombre integrador al mejor estilo de un frente político.

En primera instancia, el PRO descartó de lleno que en septiembre solo haya alusiones libertarias y vetó el primer nombre que pusieron sobre la mesa los violetas: Acuerdo Libertario.

Ante esta circunstancia es que por estas horas el nombre que más garparía en principio sería Juntos para la Libertad, lo que marca el indicio de un nuevo tiempo político ya que la palabra cambio que el macrismo levantaba como insignia en su alianza con los radicales sería reemplazado por la bandera sustancial del mileísmo.

También se estaría determinando que en septiembre la boleta mezcle los símbolos y colores violetas y amarillos, por lo que buscarán que el gobernador bonaerense Axel Kicillof no avance con una idea que se maneja en la gobernación de imprimir las papeletas en blanco y negro.

En octubre en tanto y con boleta única de papel no habría dudas de que el violeta será el color unívoco para afrontar la crucial elección de diputados nacionales que el Ejecutivo nacional intentará convertir en un plebiscito de su gestión.