

El intendente peronista de Esteban Echeverría, Fernando Gray, confirmó que competirá este año con boleta corta y sin acoplarse a la nómina que “sellan a dedo” Cristina Kirchner, Máximo Kirchner y La Cámpora.
“Sí, claro, estamos trabajando para eso. Vamos a ir con listas propias”, afirmó Gray y remarcó que la decisión “está tomada”.
Para el jefe comunal, la conducción del PJ bonaerense quedó “inmovilizada” bajo un esquema cerrado que reparte cargos sin debate.
“La Cámpora vino —de prepo— y se apoderó del Partido Justicialista. Pretenden armar la lista ‘encerrados en el Instituto Patria’ con la lapicera”, advirtió.
“¿Se supone que mis concejales tienen que ir debajo de la lista de La Cámpora y yo hacerles la campaña?”, se preguntó, al descartar plegarse a la nómina que el kirchnerismo encabece en la Tercera Sección Electoral.
Gray reclama desde 2021 una renovación interna y denuncia que el partido “perdió todas las legislativas en los últimos 20 años” sin autocrítica. Su postura se inserta en la creciente disputa entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner por el control del PJ bonaerense y el armado de las listas para octubre.
Junto a intendentes como Julio Zamora (Tigre) y Guillermo Britos (Chivilcoy), Gray impulsa una “tercera posición” que no responda ni al gobernador ni a La Cámpora.
“Nosotros no estamos para arreglar nada entre cúpulas; estamos para construir un proyecto que transforme la provincia”, sostuvo. “Si Kicillof y La Cámpora llegan a un acuerdo, yo no voy a participar de esa alianza”, agregó.
La interna justicialista se cocina mientras La Libertad Avanza (LLA) consolida intención de voto. Un sondeo de Pulso Research divulgado esta semana ubica a una eventual alianza LLA-Pro al borde de los 45 puntos en la provincia.
El propio Gray admitió que el escenario cambió: “El electorado que en 2023 se repartió entre el Pro y Milei hoy está junto y suma un caudal importante. Es un desafío enorme para el peronismo”, reconoció.
Días atrás, su par de Ezeiza, Gastón Granados, llegó a proyectar “entre 40 y 50 %” para los libertarios en su distrito, proyección que enciende alarmas en el conurbano sur.
“Los mejores militantes hoy están en sus casas porque no tienen espacio de participación”, lamentó Gray.
“Necesitamos un partido en la calle, que discuta seguridad, salud y los problemas reales, no discursos de dos horas aplaudiéndonos entre nosotros”, enfatizó.
Entre sus cuestionamientos recordó la falta de presupuesto provincial pese a la mayoría peronista en la Legislatura, la ausencia del PJ en conflictos como el cierre del Instituto Juan D. Perón y la suba de tarifas, y el desinterés por la crisis de jubilados y la caída de la educación pública.
Las declaraciones se escucharon en “Clave Política”, el programa que se emite por Conurbana Radio, la emisora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ). Allí, Gray dialogó con el periodista Juan Bautista Vega y reiteró que, aun recibiendo ofertas de cargos en gestiones anteriores, no negociará “lugares” sino un cambio de rumbo partidario.
“Si el debate es quién va segundo o tercero en la lista, conmigo no cuenten. Estoy discutiendo proyectos, no puestos”, cerró el intendente.
Con la confirmación de la boleta corta y su negativa a subordinarse a la “lapicera”, Fernando Gray profundiza la grieta dentro del peronismo bonaerense y suma tensión a un calendario electoral en el que la marea libertaria amenaza con cambiar el equilibrio de poder en el conurbano.