

En los últimos días se hizo foco en la situación que está atravesando el colectivo de discapacidad, personas que tienen alguna discapacidad física o neurodivergencia y que precisan de la ayuda del estado para mejorar su calidad de vida. De la misma manera se presenta el conflicto salarial y de presupuesto del Hospital Garrahan. Ambas cuestiones son resultado de las políticas de Javier Milei que afectan al área de la salud.
Política del Sur conversó al aire con Víctor Silvestre, quien es padre de un niño con autismo y sufre las consecuencias de este ajuste estatal. En el caso de Víctor y su hijo, desde el año pasado “no se actualiza el nomenclador” y las prepagas no reciben el presupuesto necesario para cubrir los tratamientos y el acompañamiento terapeútico.
“Para nosotros, que tenemos una persona con discapacidad o con una condición en el caso del autismo, lo que nos sucede es que estamos a punto de perder la única red de contención que tenemos”, afirmó y además comentó “veo muchas familias al borde del colapso emocional, de salud”.
En esa misma línea, señaló que los chicos que no reciben sus terapias para integrarse en la sociedad, están teniendo cambios de conducta que son “muy desfavorables”. Y en ese sentido además expresó que muchos centros o instituciones especiales “están a punto de cerrar sus puertas”.
Con respecto a las auditorías para poder acceder al Certificado Único de Discapacidad, afirmó “una madre nos ha contado que le han pedido para ver si es verídico, le pidieron a su hijo en silla de ruedas que se levante de la silla a ver si es verdad”.
En ese sentido expresó: “La verdad que daña mucho”. Y esta situación “genera violencia, es provocar violencia y que las cosas no terminen como deberían terminar”.
También se refirió a la movilización del jueves pasado, asegurando que “con la plata que se gastaron en el operativo, posiblemente podrían ajustar un montón en lo que es el nomenclador que le paga las prepagas y a las obras sociales”. Y agregó: “Cuestión de prioridades a veces que son medio raras”.
Por otro lado hizo referencia al cruce en redes sociales que hizo el presidente con Ian Moche, un nene autista y divulgador de la neurodivergencia, quien expresó su preocupación por la situación de discapacidad. “Creo que se ha equivocado y si uno quiere ser correcto, lo primero que tiene que hacer como ser humano, más allá de ser presidente, es pedir disculpas”, manifestó.
Continuando con esa reflexión, subrayó: “Me parece que vamos en una dirección que la verdad que te vas a poner a muchas personas en contra, en vano. Porque esto literalmente conversando creo que se puede llegar a buenos acuerdos”.
Víctor consideró que a la sociedad le falta empatía y sostuvo que “no es que yo quiero que me resuelvas la vida. Sí quiero que camines un rato en mi lugar, que te pongas un poquito de este lado y que veas”.
En consonancia con lo anterior, enfatizó que “si nosotros como sociedad o gobiernos, quienes sea que esté al mando, queremos un cambio, tenemos que darle las herramientas para que cada persona pueda ser independiente, autónoma”.
Finalmente se refirió al tratamiento del proyecto de ley de emergencia en discapacidad, que se llevará a la Cámara de Diputados el próximo miércoles. Aseguró que desde el colectivo se han comunicado con varios diputados y confían en que el proyecto sea aprobado.
“En lo que a nosotros concierne, vamos a estar siempre haciendo todo lo posible para que cada chico, cada persona que necesite un tratamiento, una medicación, sus terapias, la pueda seguir sosteniendo. Ojalá que los que vayan a votar apoyen la ley”, recalcó.