Por: Federico Cedarri

Los proyectos de reelección indefinida tanto para legisladores provinciales como para intendentes configuran un nuevo capítulo de la pelea interna dentro del oficialismo provincial que ya adquiere ribetes importantes y tiene indicios certeros de no ceder aunque el cierre de listas esté cada vez más cercano.

Si bien esta semana el Senado juntará la tropa para llevar adelante una sesión ordinaria, por el momento no parece haber plafón para que el cristinismo juegue el proyecto de reelecciones indefinidas para legisladores provinciales.

Como viene explicado PDS, en principio no cuenta con los 24 votos necesarios para llevar la propuesta al hemiciclo y  lograr dotarla de media sanción.

El expediente presentado por el malvinense Luis Vivona cuenta a priori con el apoyo de 16 legisladores peronistas del bloque que conduce Teresa García, pero no tiene el visto bueno de la massista Sofía Vannelli ni del referente de Juan Grabois, Federico Fagioli.

Además, lo rechazan los axelistas Pedro Borgini y la larroquista Ayelén Durán: tampoco lo ve con buenos ojos el bahíense Macelo Feliú que por el momento prefiere no tomar partido por ninguno de los dos bandos en pugna.

Así las cosas, a los 16 votos cristinistas se sumarían los tres legisladores de Unión, Renovación y Fe que conduce Sergio Vargas y algunos apoyos sueltos de los bloques del PRO y de UCR + Cambio Federal: el monzonista Marcelo Daletto, el radical Alejandro Cellillo y el macrista Marcelo Leguizamón Brown serían algunos de esos exponentes.

El poroteo llega con todo el empuje  a 22 voluntades por lo que el cristinismo encuentra reparos para arribar al número necesario que necesita para sacar el proyecto por mayoría simple, ya que el mismo cuenta con despacho de la comisión de Legislación General que conduce el merlense Gustavo Soos.

En aquel ente de análisis primaron los votos de los cristinistas Amira Curi, Adrián Santarelli, Pablo Obeid, Gabriela Demaría y Gustavo Soos, más el apoyo del dialoguista Carlos Kikuchi.

Tanto Vannelli como Fagioli que integran la comisión no participaron del debate mostrando su discordancia con el expediente.

Vale aclarar que el massismo, conjuntamente con el entonces vidalismo, fueron los artífice en 2016 de la sanción de las leyes de paridad y del límite a las reelecciones de intendentes y senadores que cumplieran con dos mandatos consecutivos.

La negativa de Fagioli tiene más que ver con la bajada de línea de Grabois de no alinearse por el momento con ninguno de los dos espacios que pujan por la posesión de la birome para la confección de las listas legislativas, tanto en septiembre como en octubre.

En el kirchnerismo duro insisten que este es el momento propicio para pelear por la reelección indefinida de los legisladores y que ya habrá tiempo en el 2026 para intentar colar el beneficio a los intendentes.

En el axelismo entienden los diametralmente opuesto, que si no es ahora es nunca ya que el mileísmo adquiriría mayor preponderancia en diciembre próximo a partir de su nueva alianza con el PRO y el escenario distaría de ser el ideal para intentar una medida de tipo.

El PRO y la UCR por el momento han manifestado públicamente su oposición a las reelecciones tanto de intendentes como de legisladores: “Por ahora es rechazo cerrado a los dos expedientes, sólo algunos senadores sueltos la apoyan pero institucionalmente el radicalismo está  absolutamente en contra”, suelta a PDS un parlamentario boina blanca.

El proyecto axelista busca apoyos

Si bien la aspiración del Ejecutivo pasa por encontrar un punto de contacto entre los dos expedientes, tanto el que propicia la reelección ilimitada de legisladores como el que auspicia que los alcaldes también pueda acceder a tal beneficio,  el cristinismo por el momento se muestra renuente a tal posibilidad.

El proyecto de la kicillofista Ayelén Durán tomó Estado Parlamentario por la firma de la titular del Cuerpo Verónica Magario y le fue asignada como única comisión Legislación General donde el critinismo despunta mayoría.

La otra jugada a la que puede apelar el axelismo es intentar colarla en el recinto sin despacho de comisión, pero necesitaría inevitablemente de los dos tercios del Cuerpo lo que se le  presentaría aún más complejo.

“La única solución es unificar proyectos, el de Ayelén no tiene posibilidades sin el apoyo del cristinismo y los mismo sucede con el expediente de Vivona sin los votos de Axel”, explica el cuadro de situación a PDS un legislador peronista.

Lo cierto es que si se acordara un expediente unívoco que abarque a los alcaldes y los legisladores en el beneficio de la reelección indefinida se podría aprobar por mayoría simple en el Senado, aunque encontraría obstáculos importantes en la Cámara Baja provincial.

Allí, la relación de fuerza del oficialismo es menor a la que ostenta en la Cámara Alta y necesitaría del apoyo tanto del PRO como de la UCR abadista para poder avanzar.