“El emergente de los doce años de Néstor y Cristina es Axel Kicillof, y esto está ratificado por el voto popular”, destacó el funcionario en comunicación con Radio Conurbana y así buscó ponderar la figura del mandamás de la Provincia.

En la misma línea, le quitó peso a las cuestiones del “internismo donde propios y extraños lo quieren involucrar” al gobernador y descartó que sea un tema central de Kicillof al señalar que “está muy bien en términos de templanza y carácter “, concentrado en “una de las características de su gestión que es el contacto en el territorio”.

 

 

 

 

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El ser consultado sobre la situación de los trabajadores y de las paritarias en la provincia de Buenos Aires, Correa criticó las decisiones económicas tomadas por el gobierno nacional que, según él, se “focalizan en la timba financiera” y remarcó que el presidente Javier Milei “no habla de producción, no habla de trabajo y mucho menos de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, que es la característica principal de la provincia de Buenos Aires”.  

“Estamos entrando en una etapa donde no se está focalizando en suspensiones, adelantos de vacaciones o suspensiones de turnos sino que estamos entrando en una etapa de despidos”, enfatizó el titular de la cartera laboral. 

En términos de su propia gestión, expresó que “se busca sostener y bancar los puestos de trabajo” frente a las negociaciones paritarias que vienen sufriendo suspensiones y rechazos por parte del Ejecutivo nacional, por lo que desde la provincia de Buenos Aires esperan “llegar a un acuerdo de partes”. 

Frente a la situación económica, laboral y social que sufren los ciudadanos de la Provincia, Correa sostuvo que la “agenda principal” debe ser “la realidad del pueblo trabajador, que no llega a fin de mes, que no puede pagar el alquiler”. “Hay despidos y la inflación de la canasta alimentaria aumenta todos los días, no las cuestiones electoralistas y legislativas”, subrayó.

Según el funcionario, la principal tarea a la que se enfrenta el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires es “hacer un oficialismo sano y contundente en defensa del pueblo trabajador”. 

Hace poco más de un mes, Kicillof anunció la convocatoria a elecciones provinciales el 7 de septiembre, una fecha diferente a las nacionales del 26 de octubre. Ese desdoblamiento dio el puntapié inicial a un proceso político profundo y polémico dentro del peronismo bonaerense.