Pablo Moyano anunció su renuncia a la Confederación General del Trabajo (CGT) el 22 de noviembre de 2024, marcando el fin de su carrera dentro de la central sindical. Esta decisión llegó tras un periodo de silencio, en el cual se hizo presente en la movilización por el Día de la Memoria, pero lo hizo solo, lo que generó especulaciones sobre su futuro. Ahora, versiones periodísticas aseguran que ya anunció su retiro no sólo de la central obrera sino de toda actividad vinculada con el movimiento gremial.
A lo largo de los últimos días, Pablo Moyano comenzó a enviar señales claras sobre su intención de alejarse del sindicalismo. "Me retiro de todo", fue la frase que resonó entre sus pares, aunque no sorprendió del todo, ya que sus decisiones recientes indicaban un cambio de rumbo. El Pablo Moyano que alguna vez se mostró empoderado, parece haber quedado atrás. Con esta renuncia, se abre una nueva etapa en la vida de Moyano, quien ha decidido volcar su atención hacia el fútbol y proyectos sociales.
Su nuevo desafío, dicen las versiones, consiste en posicionar al Club Camioneros, donde ocupa el cargo de presidente, como un referente en la Primera C, tanto en el ámbito deportivo como en el social. Este giro es significativo, dado que su presencia en el gremialismo había disminuido antes de su anuncio oficial.
Sin embargo, el cambio en su carrera no es simplemente una elección personal. Se ha visto también como una invitación a salir de la CGT, donde su figura ya no tenía el mismo peso que antes. La dirección del sindicato ha quedado en manos de su padre, mientras que en los sectores que tradicionalmente le respondían, como el de aguas y gaseosas, se han producido renovaciones en la conducción. Esto se evidenció con la reciente presencia de Hugo Moyano en un encuentro con trabajadores de ese sector, que es uno de los más fuertes dentro del gremio.
Su última aparición pública fue en la marcha de la memoria del 24 de marzo, cuando encabezó una columna propia de un sector de Camioneros, pero se retiró de la concentración cuando llegó la fila que liderada su padre Hugo, legendario conductor del gremio del transporte. Muy crítico de la gestión del gobierno de ultraderecha que encabeza Javier Milei, Pablo Moyano se alejó de a conducción de la central obrera disconforme con la tibieza de la cúpula sindical frente a la administración libertaria.
Según el sitio Mundo Gremial, “la decisión de retirarse de la escena gremial no sólo responde a un propósito personal. Lo invitaron a salir. Es así que su figura dentro de la estructura de Camioneros ya no marca el pulso. El piso de conducción del sindicato quedó todo para Hugo Moyano. Barrieron la oficina de Pablo”.
“Sin lugar en CGT ni en Camioneros, qué será de la vida de Pablo. Todo indicaría que su futuro estaría en el fútbol, enfocado en su rol de presidente del Club Camioneros que juega en la Primera C. Así lo indicó el propio dirigente en línea con el anuncio de su retirada del sindicalismo”, concluye la publicación. Allí Moyano agradece al cuerpo técnico, a los jugadores y a los responsables del mantenimiento del campo de juego, que luce impecable después de varios días de lluvia. Y se ilusiona con un ascenso a Primera B.
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