Por: Redacción Política del Sur

Los mensajes, que circularon en los grupos de dirigentes libertarios de la región y que fueron chequeados por este medio, exponen con crudeza las intenciones de “ensuciar” a Pareja públicamente. En ellos, Kikuchi le propone a Aguirre que se exponga en medios para “denunciar a los pelotudos de Pareja y Juanes Osaba”.

Aguirre, visiblemente preocupada, responde que no quiere que se vuelva a poner foco en ella ya que está “procesada con lo del PAMI”.

A lo que Kikuchi responde sin filtro: “¡Olvidate! Nadie se va a acordar de eso. Lo que hay que hacer es aprovechar este momento para tratar de ensuciarlo más”.

La secuencia no sólo revela una estrategia burda y desesperada para dañar a uno de los pilares de Karina Milei en territorio bonaerense, sino que también pone en evidencia las internas feroces que carcomen el frente libertario.

Quién es Kikuchi: del armado libertario a la ruptura por negocios oscuros

Carlos Kikuchi fue uno de los armadores originales de La Libertad Avanza. Su cercanía con Javier Milei en los primeros años del fenómeno libertario le permitió ocupar una banca como senador bonaerense en 2021. Pero su salida del bloque oficialista llegó envuelta en sospechas, denuncias y traiciones.

En los últimos meses, Kikuchi fue señalado por el presunto cobro de dinero a cambio de lugares en las listas legislativas durante el armado del 2023. Aquella denuncia derivó en su ruptura con Karina Milei y Sebastián Pareja, y en su progresivo aislamiento dentro del espacio. Hoy, se mueve en los márgenes del mileísmo, operando por afuera con sectores disidentes y resentidos.
 

La pieza clave: Viviana Aguirre, denunciante y ahora ¿operadora?

Viviana Aguirre no es una dirigente menor. Diputada suplente por La Libertad Avanza y exdirectora del PAMI La Plata, protagonizó semanas atrás una fuerte denuncia pública contra la gestión de Pareja en la provincia.

Aseguró haber sido desplazada por “negarse a encubrir hechos de corrupción”, aunque desde el entorno de Pareja replicaron que su salida respondió a irregularidades administrativas durante su gestión.

En declaraciones radiales, Aguirre admitió que puso “15 millones de pesos” de su bolsillo en la campaña, que fue fiscal general y que trabajó codo a codo con el equipo de Milei.

Sin embargo, sus acusaciones contra el propio presidente, Karina y Pareja dejaron ver un giro total: “Cuando Milei era candidato me respondía, cuando le mostré corrupción siendo presidente, me clavó el visto y Karina me bloqueó”, expresó.

En los chats que trascendieron, Aguirre se muestra reticente a participar de la operación porque —según admite— está procesada por su paso por el PAMI y teme que se refloten las causas en su contra. Kikuchi le insiste, incluso sugiriéndole que lo haga como estrategia de posicionamiento para una futura candidatura en La Plata.

“Te van a conocer, eso sirve para tu candidatura. ¿No te gustaría?”, insiste.“Aparte a Pareja le herviría la sangre”, responde Aguirre entre risas y emojis burlones.

PAMI, fondos y operaciones: una mentira que baja desde el Caputismo

Otra línea de fuego se centra en el control del PAMI. Desde el llamado “caputismo” —el sector que responde a Santiago Caputo, el “mago del Kremlin” del mileísmo— se filtraron versiones que indican que Karina Milei y Sebastián Pareja manejan la caja del organismo en Buenos Aires. Desde el entorno de Pareja lo niegan rotundamente.

Una fuente del parejismo confió a Política del Sur que “los fondos del PAMI son manejados por el secretario de Salud, Eduardo Lugones, quien responde directamente a Caputo, no a Karina ni a Pareja”. Si bien es cierto que hay funcionarios designados por el armado bonaerense en el interior, el manejo operativo y presupuestario es nacional, y está centralizado por decisión del propio gobierno.

Esta aclaración no es menor: demuestra que buena parte de la embestida contra Pareja no responde a hechos concretos, sino a una operación coordinada para desprestigiarlo. Una ofensiva que —según las fuentes— tiene por objetivo “recuperar territorialidad” en la provincia y “correr del medio” a los dirigentes que aún responden con fidelidad a Karina Milei.
 

Conclusión: ¿el verdadero enemigo está adentro?

La interna libertaria en la Provincia de Buenos Aires se ha tornado tan virulenta como dañina. Sebastián Pareja, artífice del armado que le permitió a Milei tener estructura en los 135 distritos bonaerenses, se ha convertido en el blanco predilecto de aquellos que fueron marginados del poder y hoy buscan revancha a cualquier costo.

Los chats entre Kikuchi y Aguirre son una muestra más, de tantas, que evidencian el nivel de miseria política que puede alcanzar una interna, llámese violeta, kirchenrista, radical o de amarrillos.

La gran pregunta de todos en el espacio libertario ahora es si Javier y Karina Milei van a actuar para frenar estas operaciones antes de que sea demasiado tarde. Porque como bien se sabe, en política los fusibles suelen saltar. Pero a veces, cuando se funden todos, lo que se apaga es el proyecto. Dependerá de la cintura de los hermanos.