sábado 10 de mayo de 2025 - Edición Nº2348

Gremiales | 8 may 2025

SALUD EN CRISIS

Los bajos salarios y las malas condiciones laborales expulsan a los trabajadores de la salud

Lo advierte un reporte de la organización Panamericana de la Salud (OPS), que recalcó que hay “grandes asimetrías” en la cantidad de profesionales y empleados que trabajan en los sistemas sanitarios. En el país, la FESPROSA asegura que el desguace del Estado está “haciendo migrar” a los médicos y otros especialistas.


Por: Diego Lanese

En un reciente documento público, el Consejo Superior del Colegio de Médicos de la provincia de Buenos Aires advirtió sobre la salida de profesionales de la salud del sistema público.

“Los médicos se siguen yendo. Se van afuera, buscando mejores condiciones de trabajo, más seguridad jurídica, más oportunidades, no tener que tener siete trabajos distintos en la semana. Es una locura”, dijeron desde la entidad que se sumó al llamado Foro de Sociedades Médicas, que alertó sobre la crisis que vive el sistema de atención.

Las malas condiciones salariales y la precarización laboral aparecen como principales causas de la salida de especialistas, junto como otros temas como la inseguridad. La balacera en un hospital de José C. Paz es un claro ejemplo de esto. el tema no es exclusivo del país, ya que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) acaba de publicar datos oficiales sobre condiciones de los trabajadores de la salud en los países de la región.

La entidad aseguró que la situación sobre falta de distintos expertos hace que los países “podrían enfrentar un déficit de entre 600 mil y 2 millones de trabajadores de salud para 2030, comprometiendo el acceso universal a la salud”. La Argentina retrocedió en la mayoría de los indicadores, y perdió su lugar de vanguardia de décadas atrás. Los gremios de salud confirman esta tendencia.

El reporte de la OPS mide la cantidad de profesionales sanitarios por habitantes, y hace una dura advertencia sobre la migración que se vive. “Con una densidad promedio de 66,57 trabajadores de salud por cada 10 mil habitantes, las Américas superan el umbral de la Organización Mundial de la Salud (44,5)”, dijo el trabajo, al que tuvo acceso Política del Sur.

Sin embargo, “persisten grandes desigualdades: mientras países como Haití (6,38) y Honduras (7,13) enfrentan carencias críticas, Cuba y Estados Unidos casi cuadruplican la meta. Factores como la limitada capacidad formativa, el envejecimiento de la fuerza laboral, la migración (especialmente en el Caribe) y la distribución desigual amplían la brecha”. El informe examina la situación del personal de salud a partir de ocho ocupaciones clave: medicina, enfermería, partería, odontología, farmacia, fisioterapia, psicología y trabajadores comunitarios.

Ante esto, “proporciona datos desagregados por país”. Entre los hallazgos más relevantes se destacan “aspectos relacionados con la disponibilidad, la distribución y la composición del personal. La enfermería, ocupación con más datos disponibles, es predominantemente femenina (89,78 por ciento) y presenta una densidad que varía considerablemente: desde 131,5 trabajadores por cada 10 mil habitantes en Estados Unidos hasta apenas 3,84 en Haití.

En medicina, aunque la media regional todavía muestra una ligera mayoría masculina (51,3 por ciento), un tercio de los países reporta más mujeres que hombres, lo que refleja un proceso de feminización en marcha.

Solo 14 países reportaron datos sobre psicólogos, encabezados por la Argentina (17,98 por 10 mil) y Costa Rica (16,85). A pesar del papel esencial que desempeñan en la atención de la salud mental, persisten brechas en la disponibilidad de datos. Lo mismo ocurre con los trabajadores de salud comunitarios, los cuales son clave en la atención primaria, pero de quienes no existen muchos registros fuera de Brasil y algunos países del Caribe.

La partería también es una ocupación clave, ya que la atención brindada por personal capacitado durante el embarazo, el parto y el puerperio puede ser decisiva para la vida de madres e hijos. Sin embargo, su desarrollo en la región es limitado, con mayor presencia solo en países del Caribe anglófono, como Antigua y Barbuda, y en algunos de América del Sur, como Chile.

En odontología, 34 países reportaron datos. Cuba (16,71), Chile (14,81) y Paraguay (12,81) presentan las mayores densidades. En farmacia, 23 países ofrecieron cifras, encabezadas por Costa Rica (11,56), seguida de Canadá (10,54) y Estados Unidos (10,45). En cuanto a fisioterapia, solo 18 países proporcionaron datos. Chile lidera con una densidad de 18,46, seguido por Estados Unidos (8,79).

La migración de profesionales, advierten los gremios, se dan por las malas condiciones laborales y los magros ingresos, que se potenciaron desde que el actual gobierno comenzó con el ajuste del sistema estatal, el famoso plan motosierra.

“La migración de trabajadores a otras provincias o al sector privado está relacionado al nivel salarial, a la imposibilidad de subsistir con los sueldos del sector público, es claramente una política de desmantelamiento al sistema que garantiza los derechos a toda la población, independientemente de la posibilidad de pago que tenga el ciudadano”, denunció María Fernanda Boriotti, presidenta de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA).

“Son todas cuestiones que estamos viendo y que apoya los planteos que estamos haciendo desde FESPROSA sobre hacia donde está yendo el país en materia sanitaria”, agregó en diálogo con Política del Sur.

Como ejemplo de este avance, Boriotti nombró la decisión del Ministerio de Salud de no renovar los cupos para la Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental (RISaM), que incluye formaciones en terapia ocupacional, trabajo social, enfermería, musicoterapia, psicología y psiquiatría.

El tema afecta especialmente al sector de salud mental, según denunció FESPROSA. “Lo que se está dando en todo el país es el cierre de las RISaM, en la Ciudad Buenos Aires se ve fuertemente afectado el Hospital Bonaparte pero en general en todo el territorio estas residencias se están desmantelando”, dijo Boriotti.

Por esta situación, la semana pasada se dieron protestas en Santa Fe, Tierra del Fuego, Chaco y Neuquén, donde los gremios de la salud protestaron por esta medida. “El retiro del financiamiento de las residencias interdisciplinarias de salud mental anula la formación de equipos que puedan abordar de forma integral esta problemática, incumpliendo la Ley de Salud Mental”, sostuvo FESPROSA, que apoyó una jornada nacional de las residencias de todo el país.

El primer impacto de esta medida, dijo Boriotti, es “el cumplimiento de la Ley de Salud Mental, que indica se debe atender y abordar las situaciones de forma interdisciplinaria, en el proceso de atención de un paciente”. Esta actitud del Ministerio de Salud “es contraria a lo que se está indicando en los países más avanzados en salud mental, que es parte integral de la salud de las personas”. Otra de las consecuencias de este tipo de medidas es el abandono de médicos y profesionales del sistema público.

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