

Por: Federico Cedarri
La presentación sorpresiva de un proyecto de ley en el Senado bonaerense por parte del kirchnerismo duro persiguiendo la relección indefinida de legisladores provinciales y concejales no hizo más que azuzar la divisoria de aguas que hoy invade al peronismo bonaerense.
El kicillofismo por cierto ha dejado trascender cierto malestar por la propuesta debido a que hace hincapié solamente en la situación de los cargos legislativos, tomando como referencia una modificación constitucional de 1994 que disponía que los mandatos de diputados y senadores provinciales no debían tener límites.
En rigor, el cristinismo ha reflejado de manera explícita en el texto del proyecto que los alcaldes deben seguir condicionados por lo que hoy marca la ley y solamente tienen la chance de reelegir un solo mandato.
Los jefes comunales cercanos al armado del gobernador bonaerense amagaron a comienzos de año con bajar a la Legislatura para tratar de convencer a los senadores y diputados de la necesidad de terminar con la prohibición de los límites de dos mandatos para los intendentes, abogaban por derogar definitivamente la ley sancionada en 2017 durante el gobierno de María Eugenia Vidal con el apoyo del massismo.
Los legisladores que responden al líder del Frente Renovador hoy muestran una actitud distinta y están abiertosa discutir una modificación que pueda brindarles a los alcaldes la posibilidad de reelegir indefinidamente.
Lo cierto es que tanto el PRO como el radicalismo no verían con buenos ojos volver a despejar el camino a otra reelección de los intendentes, ya que estiman que pagaron un costo político relevante en 2021 cuando habilitaron la modificación de la ley vidalista.
Vale aclarar que en aquel momento cuando se aprobó una cláusula que tomaba como primer mandato el iniciado en 2019, el PRO despuntó una fuerte discusión interna en la que los vidalistas rompieron lanzas con el larretismo que venía triunfante de los comicios de noviembre auspiciando la candidatura de Diego Santilli.
Luego, buena parte del residual legislativo que fue incondicional a la ex gobernadora terminó en los brazos de Patricia Bullrich cristalizando una fractura que terminó minando las chances de Juntos por el Cambio en el 2023 ante la súbita irrupción de Javier Milei.
En el radicalismo el pensamiento es similar, de hecho el abadista y hasta el momento electo titular del Comité Provincia Miguel Fernández se manifestó contrario a apoyar la reelección indefinida de los alcaldes.
El expediente del cristinismo que levantó polvareda lleva la firma de la titular del bloque de Unión por la Patria en el Senado Teresa García y también del vicepresidente Primero del Cuerpo, el oriundo de Malvinas argentinas Luis Vivona.
Acompañan Eduardo Bucca, Emmanuel González Santalla, Adrián Santarelli, GustavoSoos, Laura Klark, María Elena Defunchio, Daniel Viera, AmiraCuri, María Rosa Martínez y WalterTorchio.
El expediente deberá comenzar de manera inmediata su tránsito por comisiones donde el oficialismo ostenta sobrada mayoría para sacar los dictámenes por mayoría simple y facilitar que la propuesta llegue rápidamente al recinto.
Algunas fuentes no descartan ante PDS que en el fragor de las negociaciones dentro del mismo peronismo se termine incluyendo algún agregado al expediente que le brinde también a los alcaldes la chance de la reelección indefinida.
Aunque otras voces más cautelosas cuentan que cabe la posibilidad de que éste sea el tiempo político de intentar la reelección indefinida de los legisladores debido a la cercanía del comicio de medio término y podría quedar para más adelante, allá por el 2026, un ensayo para que los alcaldes puedan finalmente reelegir sin condicionamientos.
Si finalmente prospera el expediente que impulsa con fuerza el cristinismo en la Legislatura bonaerense tendría beneficiados a los dos lados de la interna peronista.
Podrían estampar sus nombres en una boleta, en representación del cristinismo, el titular del bloque partidario en Diputados, el matancero camporista Facundo Tignanelli, y también la legisladora por la Segunda Sección Electoral e integrante de la orga Fernanda Díaz.
En el Senado quedarían habilitados para un nuevo mandato, la cristinista y presidenta del bloque oficialista Teresa García; el vicepresidente Primero de la Cámara Luis Vivona, que reporta en el esquema del alcalde de Malvinas Argentinas Leonardo Nardini; el merlense Gustavo Soos, que juega con el jefe comunal de aquel distrito Gustavo Menéndez, aliado de Máximo Kirchner; la costense Gabriela Demaría, ligada a los De Jesús y al insaurraldismo; y la camporista de la Cuarta Sección Electoral María Elena Defunchio.
El kicillofismo en tanto podría volver a postular al vicepresidente de la Cámara Baja, el histórico legislador de Tres Arroyos Carlos “Cuto” Moreno; a la ensenadense Susana González del armado del intendente del aquel distrito costero Mario Secco; y también a Mariana Larroque hermana de ministro de Desarrollo de la Comunidad y líder del desprendimiento ex camporista La Patria es el Otro, Andrés “Cuervo” Larroque.