

El intendente de Puán, Diego Reyes, firmó un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo con UPCN Provincia, a partir de un encuentro entre el jefe comunal y la Secretaria General del gremio, Fabiola Mosquera.
Sin embargo, desde FESIMUBO aseguran que se trata de un acuerdo ilegal y manifestaron su enérgico repudio a través de un comunicado que se titula: “Municipalidad de Puán, una gestión trucha, genera resultados truchos”.
En el documento, el gremio que conduce Rubén “Cholo” García y la Asociación de Obreros y Empleados Municipales del Partido de Puan desconocen el acuerdo y aseguran que se trata de una “marcada obsesión de Reyes”.
En ese contexto, Fesimubo explica que desde “los inicios de 2024, Reyes en contubernio con la misma entidad sindical, pretendía deslegitimar el CCT vigente y en ejecución, forzando su renegociación para imponer quitas de derechos y un duro ajuste salarial en perjuicio de los trabajadores municipales”.
“Esa resistencia implicó sanciones, persecuciones y violentas represalias por parte del intendente Reyes, bajo el silencio cómplice de esa misma agremiación”, agregaron.
Asimismo, explicaron que en aquella oportunidad “el propio Ministerio de Trabajo de la provincia, no solo confirmó la vigencia del CCT, su legalidad y legitimidad sino que además advirtió que cualquier modificación debía darse en el marco de una negociación colectiva, encontrándose plenamente vigente el principio de progresividad y ultractividad”.
Sin embargo, tras conocerse el flamante acuerdo, los gremios de los empleados municipales de la Sexta Sección Electoral agrupados en FESIMUBO rechazan el convenio y aseguran que “no existe ningún CCT legítimo que pueda quitar derechos tanto como eliminar conceptos salariales como la antigüedad, la carrera administrativa o bonificaciones propias del tipo de trabajo”.
Reyes es un dirigente del PRO de la región y fue electo como jefe comunal en las elecciones de 2023. A partir de allí, desde FESIMUBO es cuestionado por “su obsesión en hacer recortes salariales que recurre a prácticas arbitrarias que bien pueden llamarse truchas y para concretarla se vale de la connivencia y la complicidad de los que siempre están en la obsecuencia y al servicio de la patronal”.