

Las políticas económicas del gobierno de Javier Milei, han calado hondo en diferentes sectores que dependen del estado y sufrieron recortes de un carácter importante para el desarrollo de sus actividades. La salud, la educación, la discapacidad, son algunas de las áreas más golpeadas. Pero otra de las áreas que sufre una falta de políticas públicas tiene que ver con el deporte.
Política del Sur, conversó al aire con Rodrigo Daskal ,sociólogo, docente, vocal de la Comisión Directiva del Club Atlético River Plate y presidente del Museo de River, para dar cuenta de la situación del deporte ante estas políticas.
“Este gobierno lo que hace es ser coherente con lo que dice de lo que considera que la acción estatal tiene que ser en todas las áreas. Por lo tanto, lo que tenemos es una falta de políticas deportivas. Y lo segundo, que es el tema de presupuesto. No hay presupuesto, no hay dinero para el deporte, como lo hay para otras áreas del estado, pero sobre todo lo que más me parece preocupante es que no se piensa en políticas deportivas. Me parece que son dos cosas que están encadenadas una con otra. No hay una idea de qué hacer con el deporte en Argentina o por lo menos qué es lo que tiene que hacer la acción estatal, la acción pública, que es lo que nos preocupa en ese momento”, expresó Daskal.
Y agregó: “Hace lo que dijo que iba a hacer, uno puede no estar de acuerdo. Pero eso tiene obviamente consecuencias serias para el deporte argentino, para los deportistas, para las federaciones deportivas, etc”.
Por otro lado mencionó la importancia del deporte vinculado a otras actividades: “Muchas veces no hay consciencia respecto de que en realidad el deporte es una industria, entre otras muchas otras cosas, que atraviesa todo el resto de las industrias. Y los números en términos económicos, financieros, que moviliza el deporte a nivel mundial y también por supuesto en Argentina, son enormes. Acá lo que estamos hablando es de gente, puestos de trabajo para producir ropa, de tecnología adecuada a los diferentes deportes, de puestos de trabajo en las instituciones del deporte, de profesores de educación física, clubes. Es transversal”.
En esa misma línea, afirmó: “En ese sentido, no me parece hablar de gasto, en vez de hablar de inversión, que después además se recupera. Más allá de la cuestión de los números, todo lo que implica el deporte y la actividad física en términos de salud y en términos de tejido comunitario, que en todo caso es una ganancia quizás mucho más importante que la económica”.
Por otro lado, Daskal se refirió al debate en torno al debate sobre las Sociedades Anónimas en los clubes: “Probablemente podamos pensar en alternativas, y sea necesario pensar en alternativas que aggiornen o que le den más herramientas a las asociaciones civiles para trabajar en un mundo con las características económicas y financieras que tiene la actual. Pero una cosa es pensar eso y otra es discutir si no vamos a defender, como yo creo que hay que defender, el modelo este, por más que sea único y defenderlo en términos del capital social. A mí me gusta usar ese concepto, de capital social, que implican los clubes y además el otro concepto que es la idea de que son patrimonio histórico. Yo creo que nuestros clubes son patrimonio histórico y cultural de nuestro país”.
Asimismo, aseguró: “Los clubes ya pueden emitir bonos. Y esos bonos pueden ser vendidos en el mercado y ser pagados nuevamente después por la asociación civil a un costo mucho menor que si sacaran un préstamo, porque ingresa el dinero y después se va abonando en tiempos determinados y con un interés menor a que si fuese un préstamo bancario, por ejemplo. Entonces, un club tiene la posibilidad de utilizar herramientas financieras como bonos, obligaciones no negociables.Ya depende de la capacidad, el interés, las ganas de una comisión directiva de hacerlo, de que aparezcan las oportunidades, pero en realidad tiene exactamente las mismas herramientas que una empresa privada”.