Desde la llegada de Roque Drago Claypole había logrado levantar un poco la imagen con la suma de 4 puntos sobre 6 posibles. Números que no eran increíbles pero que si parecían empezar a reacomodar el barco que había comenzado su camino con el rumbo torcido pero aún se era consciente que faltaba mucho para llegar a las costas que el equipo proyectaba para esta temporada. 

El pasado domingo, Claypole tenía una oportunidad de oro para seguir acercándose a la parte alta de la tabla de posiciones ya que se enfrentaba al peor equipo de la categoría. Cambaceres todavía no había logrado sumar ni un solo punto en el torneo, había jugado 6 partidos y había perdido cada uno de ellos, habiendo convertido tan solo 2 goles hasta el momento por lo que todo el mundo Tambero entendía que no se podían permitir ni siquiera empatar.

En los primeros minutos del encuentro se hizo notorio el nerviosismo del local por la situación que le estaba tocando vivir, por ende Claypole comenzó a manejar la pelota a su gustó, sin embargo en una jugada aislada que no parecía tener mucho peligro, Sequeira con un remate mordido desde afuera del área encontró la apertura del marcador. El tanto cayó como un baldazo de agua fría pero convirtió a Claypole en más protagonista aún, llevando al arquero Díaz a ser figura del encuentro. Sobre el mintió 36 del primer capítulo finalmente las intenciones de traspasaron a realidad con una volea contundente de Paiva que finalmente logro vencer al arquero de Cambaceres.

En el segundo tiempo casi hermanado con lo que había sufrido frente a Alem en la pasada jornada, Claypole salió dormido y le costaba manejar la pelota, dejando en evidencia algunas fallas de coordinación que acabaron por ser fundamentales para que el local tuviera ocasiones. Sin ir más lejos, tan solo 10 minutos de comenzado el segundo tiempo, un error en salida terminaría siendo aprovechado por De Benedetti para convertir el segundo tanto. A diferencia de la primera parte, está vez el Tambero no logro motivarse por el gol y veía constantemente frustrados sus intenciones una vez llegada al último tercio de la cancha, se sentía preocupante que un contexto donde el rival estaba encerrado en su área, los futbolistas tamberos no hayan logrado conseguir que Díaz sea la figura o tenga que exigirse mucho para evitar que su arco no sufra un nuevo tanto.

En los últimos 10 minutos de partido incluso se le pondría más favorable el encuentro, ya que Coronel, contención de Cambaceres vio la cartulina roja por segunda amarilla. No siquiera con un hombre más Claypole logro hacer la diferencia en la cancha y acabo increíblemente cayendo ante el último de la tabla de posiciones.

El análisis más allá de la derrota es preocupante. Un equipo sin variantes que no estuvo a la altura de marcar diferencia contra el que objetivamente es el peor equipo del campeonato dejo en evidencia muchas falencias tanto tácticas como futbolísticas que ejemplifican un momento sumamente delicado que de momento parece no tener un fin.