

Los controles e inspecciones los lleva adelante personal del Área de Bromatología en conjunto con Inspección General y Publicidad, para verificar el estado de los productos y también identificar comercios no habilitados que eventualmente estén vendiendo pescados y mariscos.
En este sentido, durante las inspecciones, se corroboran las condiciones de conservación de la mercadería en exposición, verificando que tengan el hielo correspondiente en las escamas, y también las temperaturas de aquellos que están almacenados en cámaras y freezers.
También se verifica el estado de higiene general tanto del local como del personal, que debe tener la indumentaria adecuada y el curso de manipulación de alimentos realizado; además de contar con el certificado de SENASA y la habilitación del transporte de mercadería vigente.
“Como cada año en Semana Santa estamos profundizando los controles en pescaderías para verificar el buen estado de los productos ofrecidos a la venta, siempre con el objetivo de cuidar la salud de nuestras vecinas y vecinos”, destacó el intendente Mariano Cascallares.
En primer lugar, desde la Comuna recomendaron que la compra de pescado sea en Pescaderías habilitadas para garantizar el origen, la correcta conservación y la no contaminación cruzada de los alimentos. Además brindaron una serie de aclaraciones según cada parte del pescado.
* Músculo (o carne): Debe ser firme y elástica al tacto, bien adherida a los huesos, con una superficie brillante y que no se desprendan al ejercer presión con los dedos. Evitar, asismo, los que tengan carne blanda y floja o que sus espinas y huesos se desprendan con facilidad.
* Ojos: Debe ocupar toda la cavidad orbitaria, ser transparentes, brillantes, salientes y pupila oscura. En caso contrario, no adquirir los que tengan ojos opacos, hundidos, nublados o con pupila gris.
* Escamas: Deben estar bien unidas entre sí, adheridas a la piel, con brillo metálico y viscosas. No consumir las que sean opacas, viscosas y que se pierdan al tacto.
* Branquias: Deben ser de un color que vaya del rosado al rojo intenso, húmedas y brillantes, sin sustancias viscosas y con olor suave a mar o río. Por tanto, se recomienda no comprar ni consumir aquellas que tengan olor pardesco, amarillento y espeso.
* Aroma: Debe ser agradable, marino. No consumir los pescados con olor anormal o amoniacal.
* Cavidad abdominal: debe ser completamente eviscerada y limpia, sin desgarres y lustrosa. Evitar, asimismo, las que sean desgarradas, o con huesos y espinas separadas del tejido con evisceración incompleta.