

El policía bonaerense que se equivocó de casa durante un operativo, y le disparó en la cara a un joven en Villa Centenario, fue encontrado culpable del grave caso de gatillo fácil, pero no irá a la cárcel, a pesar de que la víctima perdió la visión de un ojo como consecuencia del ataque.
Fuentes del caso informaron a Política del Sur que el imputado fue condenado a la pena de tres años de prisión condicional por el delito "lesiones graves agravadas y vejaciones", en el marco de un juicio abreviado desarrollado luego de casi cinco años del hecho de violencia institucional.
A pesar de que fue considerado responsable del ataque que cambió la vida de la víctima para siempre, y que pudo haberlo matado, la pena es excarcelable, por lo que no la cumplirá preso. Además, tiene una inhabilitación especial y absoluta por el doble de tiempo de la condena.
El caso de gatillo fácil sucedió el 20 de junio de 2020, en Rawson al 1800, en Lomas, cuando efectivos policiales, por error, entraron a la vivienda de la víctima.
Esa mañana, un grupo de 10 agentes del GAD de Lomas irrumpió en la casa. Tenían una orden de allanamiento, pero para otro departamento, en el que buscaban electrodomésticos que habían sido robados de una escuela del barrio.
En el informe policial del operativo realizado en el marco de la investigación del robo a la Escuela 26 de Villa Centenario, que había sido desvalijada, los efectivos manifestaron que la víctima se habría “abalanzado” hacia uno de ellos con un arma blanca, incluso desobedeciendo la orden de alto.
No obstante, desde el entorno cercano de la víctima desmintieron esa versión, hablaron de gatillo fácil y afirman que el chico usaba un cuchillo “como picaporte” para abrir la puerta de su habitación.