Por: Ricardo Carossino

El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, creció en los últimos dos años alimentando la interna del peronismo de la Tercera Sección, región en la que la ex presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, se postularía como candidata a diputada provincial.

Subido a la confrontación abierta con sus pares vecinos de La Cámpora (Julián Álvarez y Mayra Mendoza) el ex ministro albertista construyó un poder propio y hasta estableció una agenda propia que incluso perjudicó a los dos intendentes cristinistas, como el conflicto del puerto de Dock sud.

Incluso, se dio el lujo de que los concejales que responden a él en Lanús y Quilmes rompan los bloques de Unión por la Patria. El enfrentamiento escaló de tal manera que las quejas llegaron de manera directa a los oídos del gobernador Axel Kicillof, que desoyó los reclamos.

Bajo el ala del gobernador bonaerense, el titular del PJ de Avellaneda se sintió con libertad de levantar muros en las relaciones con los camporistas y no dudó un solo momento en romper con el senador provincial Emmanuel González Santalla, organizador de las troikas en contra tanto del intendente como del gobernador en la Tercera Sección.

Jorge, fuiste parte del armado del Albertismo contra Cristina, bancaste como nadie el “Acuerdo sin ajuste” con el FMI y felicitaste a Guzmán el día que renunció por twiter, cuando se discutía si Wado o Scioli pediste ir con la boleta de Scioli, perdimos el gobierno y lo primero… https://t.co/hudBP28r8X pic.twitter.com/VGq0tJ4SRd

— Emmanuel González Santalla (@egsantalla) April 8, 2025

Pero al igual que Ferraresi, el senador camporista también sintió que por fin tenía la libertad de decir abiertamente lo que quisiera y en una publicación en su cuenta de X , lo acusó de haber operado sistemáticamente en contra de la expresidenta, incluso bajo el pretexto de la unidad del peronismo.

González Santalla quiere ser intendente de Avellaneda, como Mayra Mendoza quiere ser gobernadora de la Provincia, pero del dicho al hecho hay un largo trecho, y en ambos casos primero deberían convocar grandes consensos para tener una oportunidad cada uno en sus planes futuros.

Mientras tanto, el senador trabaja incansablemente para construir tropa en el Municipio mientras critica al intendente en cada barrio que pisa, transmitiéndole a los vecinos todo lo que según La Cámpora, Ferraresi no gestiona.

Pero cuando de alguna manera todo estaba roto y Ferraresi tenía la libertad de atacar en todos los frentes a su enemigo local, llegó la noticia de que Cristina Fernández quiere la unidad y decidió no pelear más con Kicillof.

La ex vicepresidenta juntó a los intendentes bonaerenses que le responden (Álvarez, Mendoza, Federico Otermín y Nicolás Mantegazza por la Tercera (más los aliados de la Primera) y bajó la orden: el peronismo tiene que llegar unido a la contienda electoral.

Esto abre un interrogante fundamental, algo que según un dirigente ministerial del gobierno provincia, se charló en el último encuentro entre kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner: qué pasará en Avellaneda. O sea, ¿Cómo se conformarían las listas de concejales?

Defender a la provincia es contribuir al proyecto nacional

Apoyamos la medida anunciada por nuestro gobernador @kicillofok de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales, y pedir el tratamiento legislativo de su proyecto de suspensión de las PASO.

Resulta inviable… https://t.co/TtRg40Tles

— Jorge Ferraresi (@jorgeferraresi) April 7, 2025

Según una fuente del armado de Ferraresi que consultó Política del Sur, el intendente quiere armar la lista con todos candidatos propios, aspiraba a que el peronismo fuera separado, a romper con Cristina y tener la libertad y la hegemonía local de decidir lo que le pareciera.

“Odia a La Cámpora, no quiere a nadie de ese armado”, confesó este dirigente histórico del PJ de Avellaneda a PDSUR, pero hay malas noticias para el hombre. Si CFK decide ceder y buscar la unidad, como trascendió el intendente corre el riesgo de tener que abrir la nómina para meter camporistas en el Municipio.

Con esta situación planteada, en la Tercera empezaron ayer las discusiones internas y ya se imaginan cruces con sellos distintos. En Avellaneda, creen que La Cámpora se aventuraría a promover una lista propia que confronte con la oficialista. Pero eso está por verse. Habrá que ver en qué condiciones se cierra la unidad y habrá que ver, aún si hay o no PASO porque las primarias podrían ordenar la interna que le quita el sueño al intendente de Avellaneda.