En conferencia de prensa, la CGT adelantó el cronograma de su plan de lucha de 36 horas, que comenzó este mediodía. Además de confirmar la marcha junto a los jubilados, la central obrera leyó un duro documento donde expresó los argumentos para la protesta, y no ahorró críticas al modelo libertario. “Estamos frente a un gobierno que muestra insensibilidad frente a los problemas de la gente”, expresó en su texto la conducción de la CGT, que alerta sobre el manejo de la seguridad en las inmediaciones del edificio del Congreso. Desde el oficialismo salieron al cruce de estos dichos, y apuntaron a nuevas reformas que se harán en materia laboral cuando La libertad Avanza tenga más diputados.
La dirigencia cegetista decidió levantar la temperatura en la previa del inicio del paro de 36 horas, ante la intransigencia del gobierno ante la protesta. Para eso, difundió este documento donde afirmó que “lo advertimos a tiempo y la realidad lo confirmó: el costo del ajuste recayó sobre los trabajadores activos y pasivos, mientras que el sector financiero multiplicó obscenamente sus ganancias”. “El ansiado equilibrio fiscal -obtenido a través del desmantelamiento del Estado, de sus organismos de control, de sus empresas y del abandono de la obra pública- multiplicó el desequilibrio social”, recalcó la CGT, que sostuvo que esto generó “una visión sesgada de la realidad, mercantilista, monetarista y financiera, acrecienta día a día la deuda social, a la par que debilita el federalismo desfinanciando a las provincias, deteriorando las economías regionales y agudizando el centralismo”.
Todo esto, insistió, “mientras degrada la calidad de vida de nuestros compatriotas y posterga un horizonte de democracia moderna y de desarrollo nacional”. El documento llamó “a todos los sectores” a sumarse a las actividades de este día y medio, ante la falta de respuesta del presidente Milei. en este punto, acusó al gobierno “actos de represión salvaje e injustificada, viola permanentemente los acuerdos institucionales, desfinancia la educación y la salud, abandona la obra pública, manifiesta desprecio por las minorías, ajusta a los jubilados e impone límites a la negociación colectiva”.
“Fuimos ejemplo en América de integración y movilidad social ascendente. Forjamos un sólido entramado colectivo que garantizó, en nuestro país, un desarrollo humano que fue modelo en la región. Hoy, somos ejemplo burdo de un fanatismo individualista y de una idea de libertad vacía, donde impera el sálvese quien pueda”, analizó la central obrera. por eso, reclamaron “paritarias libres, homologación de todos los Convenios Colectivos de Trabajo, aumento de emergencia para todas las jubilaciones y pensiones, la actualización del bono y poner fin a la represión salvaje de la protesta social”.
También se pidió “un incremento del presupuesto en educación y salud, un programa de desarrollo de la industria nacional que fortalezca al sector pyme, poner fin a los despidos tanto en el sector público como en el privado y un plan nacional de empleo”, se repudió la privatización del Banco Nación y el cierre de sus sucursales, de Aerolíneas Argentinas y de todos las empresas y organismos públicos que La Libertad Avanza quiere cerrar. Por eso, pidieron “una política exterior convergente con los intereses nacionales, la defensa irrestricta del territorio y la reivindicación de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas”.
Quien salió al cruce de las críticas fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien puso en duda la adhesión al paro general de 24 horas del jueves: "No se sienten seguros sobre si el país se va a parar". El funcionario vinculó la medida de fuerza a una preocupación de los gremialistas por las reformas que impulsará la Casa Rosada. La central sindical además se suma esta tarde a la protesta de jubilados en el Congreso.
Francos planteó en declaraciones radiales: "Es un poco difuso el temario de la convocatoria al paro, supongo que si cuestionaron tanto a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) porque no adhiere al paro y habrá colectivos, es porque no se sienten tan seguros sobre si el país se va a parar o no". El jefe de Gabinete dijo: "No es un paro que nos preocupa, sí hay cosas que les preocupan a los sindicalistas, como las reformas que pensamos encarar, en la Ley de contratos de trabajo, los aportes solidarios.
Los trabajadores podrían recibir más plata en sus sueldos y son perjudicados por estos aportes. Seguramente tendremos que tener conversación con ellos, los costos laborales son una traba". Francos destacó: “Las pequeñas reformas laborales que hicimos todavía no solucionan las cosas. La CGT sale a hacer un paro porque sabe que se vienen reformas en este tema, y cuando en el Congreso tengamos el número suficiente, vamos a volver a tratar los temas que quedaron fuera del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70".
El jefe de Gabinete cuestionó: "La CGT se reunió el día de la marcha con movilización de los barrabravas. Ese día hubo una violencia por parte de estos grupos y por supuesto la represión legal de las fuerzas de seguridad, que hizo que la CGT se sintiera desubicada". Francos dijo: “Hay un cuadro de cuántos años llevan los secretarios generales en sus cargos, y todos son de hace más de 30 años. Esos temas son los que hay que plantear para los siguientes debates con el sector sindical".
Más Noticias