Por: Federico Cedarri

El radicalismo afronta un escenario complejo en lo que tiene que ver no solo con el escenario electoral que aflora incierto, luego de la frustrada cumbre con el PRO, sino también con los remezones de un internismo del que no logra sacudirse luego de los comicios por la titularidad del Comité Provincia de octubre de 2024.

El sector que engloba al evolucionismo y a los referentes que responden a Facundo Manes lograron luego de presentar un recurso ante la Cámara Nacional Electoral  que se hiciese lugar al reclamo de volver a votar nuevamente en mesas  anuladas de siete distritos bonaerenses: La Matanza, Quilmes, Ezeiza, Tigre, San Martín, Villarino y en el pago chico de Abad, General Pueyrredón.

En rigor, desde Futuro Radical que impulsó la candidatura del actual diputado loustosista Pablo Domenichini recurrieron a la justicia arguyendo que existían situaciones fraudulentas en los distritos cuestionados, por lo que ahora el radicalismo bonaerense quedará imbuido en una situación de acefalía  una vez que Abad deba dejar el puesto este 26 de marzo.

Según pudo averiguar PDS, a partir de esa fecha queda formalmente el partido intervenido por una mesa compuesta por representantes de las dos listas hasta que se resuelva la nueva conducción del Comité Provincia.

“Embarraron la cancha porque no se bancan perder y ahora quieren terminar de entregar el partido a Kicillof”, chicanea ante este portal un legislador abadista ofuscado por la actual situación.

Desde la actual conducción del Comité Provincia dan a entender cierta afinidad entre el dirigente universitario Emiliano Yacobitti, cercano a Lousteau, y el fiscal Ramiro González que fue quien impulsó el fallo de la Cámara Nacional Electoral.

A partir de ahora la Junta Electoral partidaria debe aprestarse a buscar una fecha acorde para cumplir con los plazos judiciales y finalmente volver a votar en los distritos mencionados.

Más allá del formalismo, PDS pudo saber que aparece muy complejo que una vez resuelto el proceso interno los sectores en pugna exploren una uniformidad de criterios para enfocar juntos el año electoral: “La unidad está hecha trizas, no hay chances, tenemos ideas disímiles en todo, es una fractura de hecho”, confía a este medio una fuente ligada a Facundo Manes.

Lo cierto es que el abadismo sigue sosteniendo que ganó la interna y que el fallo de la Cámara Nacional Electoral es dilatorio: “Están buscando una excusa para romper”, deslizan.

En rigor, la interna radical tiene su correlato con la política de alianzas que cada sector quiere impulsar con vistas al año político.

De hecho, desde el espacio que responde al senador nacional marplatense habían denunciado que estaban las condiciones dadas para una lista de unidad, el oficialismo cedía el 40% de los lugares a Futuro Radical pero tanto Manes como Lousteau rechazaron el convite argumentando que debían medir fuerzas y verificar fehacientemente que sector era el mayoritario.

“Nos metieron en una interna sin sentido de la que ahora no sabemos cómo salir”, se sincera otra fuente parlamentaria ligada al abadismo.

Alianzas contrapuestas

Son absolutamente disímiles los objetivos que hoy esgrimen los dos bandos que pugnan sin más por la conducción centenaria en la provincia de Buenos Aires.

El abadismo estaba intentando plasmar la buena relación legislativa que ostenta con el PRO en una alianza electoral que quedó de lado luego de que los principales popes de la conducción amarilla bonaerense, con la venia de Mauricio Macri, resolvieran avanzar en una alianza con los libertarios.

Si bien por el momento descartan confluir con mileístas y amarillos en una especie de triple alianza, hay algunos alcaldes nucleados en el foro de intendentes que no ven con malos ojos terminar jugando con en ese armado para no quedar en el medio de una polarización que descuentan: “Los intendentes piensan en los Consejos Deliberantes y las mayorías que perderían si se polariza mucho entre Milei y el kirchnerismo”, explica a este medio la urgencia de muchos jefes comunales un parlamentario centenario.

Cerca de Abad cunde ciertamente el desconcierto y prefieren no aventurarse en decisiones concluyentes aunque comienzan a mirar de reojo la chance de desempolvar la legendaria lista 3 y presentarse a las elecciones seccionales y distritales, si hay desdoblamiento, con el sello histórico.

Al abadismo también lo angustia saber que en el Parlamento provincial se le vencen la mitad de las ocho bancas que reporta en Diputados y otras siete en el Senado quedando en pie solamente la sureña Nerina Neumann con mandato hasta 2027.

Misma situación es la que despunta en la Legislatura el sector que responde a Facundo Manes y Martín Lousteau que perderían siete sillas de ocho que hoy tienen, se quedaría en su banca por dos años más el actual titular del bloque, el tandilense  Matías Civeli.

Este sector ya avisó que no piensa terminar abrazado al PRO y menos al mileísmo: “Eso es lo que quiere el abadismo, se desesperan por cerrar con Milei”, dispara un manista a este portal.

El médico diputado pretende encabezar la lista de diputados nacionales en un frente con el GEN de Margarita Stolbizer y sectores del peronismo no cristinista como Emilio Monzó.

Lo cierto es que el radicalismo transita un período de reconfiguración profunda de su identidad partidaria por lo que se aleja raudamente la chance de una unidad ante la rigidez de posiciones que exhibe cada sector.