Luego de realizar un plenario de secretarías generales, la CONADU Histórica alertó que por el retraso salarial de docentes y nodocentes, y el ahogo presupuestario que genera el gobierno de Javier Milei, “no está garantizado” el inicio del ciclo lectivo 2025 en todas las universidades del país. En primera instancia, plenario mandató a la Mesa Ejecutiva Nacional de la entidad a “plegarse a las medidas de protesta que definan los distintos sectores de la salud, la educación y la ciencia y la tecnología en los próximos días”.
El retraso de los sueldos y el problema de los fondos recortas son los ejes de los reclamos de la CONADU histórica y el resto de los gremios que forman el Frente Sindical de Universidades Nacionales. “Con un 0 por ciento de aumento salarial para docentes y nodocentes en el mes de enero y una inflación acumulada de 173 por ciento en los 13 meses de gobierno de Javier Milei, el atraso de los sueldos respecto a los aumentos de precios fue cercano al 100 por ciento”, explicó el gremio que pertenece a la CTA Autónoma.
Al mismo tiempo, afirmaron, “continúa el ahogamiento presupuestario de universidades nacionales que siguen funcionando con el presupuesto reconducido del 2023”. Por esto, la estrategia para desplegar un plan de lucha este 2025 se terminará de definir en un Congreso extraordinario del próximo miércoles 12 de marzo. “Se llama al conjunto de la docencia universitaria y preuniversitaria a ser parte de las instancias democráticas de debate y resolución que den fuerza a las medidas de protesta”, destacaron desde la CONADU Histórica. “Esta determinación se asume ante la persistencia del gobierno nacional de sostener el atraso salarial y la agudización de la crisis presupuestaria en las universidades nacionales”, insistieron.
Según datos de la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUBA), desde diciembre de 2023, los salarios del sector han quedado 71 puntos por detrás del Índice de Precios al Consumidor (IPC), lo que representa una disminución del 35 por ciento en su poder adquisitivo. Ante esta situación, FEDUBA ha lanzado una consulta entre sus afiliados para evaluar la posibilidad de no iniciar el próximo cuatrimestre. En un comunicado, la entidad expresó: "La situación salarial de nuestro sector es crítica y es más que evidente que no hay intenciones de revertir el brutal recorte de ingresos que hemos sufrido los docentes universitarios".
El conflicto se enmarca en un contexto de tensas relaciones entre los gremios universitarios y el gobierno de Javier Milei. Durante 2024, se llevaron a cabo numerosas jornadas de paro, clases públicas y marchas, destacando las del 23 de abril y 2 de octubre, en defensa de la universidad pública y gratuita, y en reclamo de la apertura de paritarias.
Además de la pérdida salarial, los docentes denuncian la ausencia de un presupuesto actualizado para las universidades públicas. La prórroga del presupuesto 2023 ha puesto en riesgo el funcionamiento básico de estas instituciones, lo que agrava aún más la situación.
Ante esto, la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) también ha declarado el estado de alerta y movilización, señalando que la pérdida salarial acumulada desde diciembre de 2023 equivale al valor de cuatro salarios y medio mensuales. En un plenario reciente, representantes de 21 gremios de base analizaron la situación y destacaron la necesidad de acciones concretas para revertir el deterioro salarial sin precedentes en los últimos 20 años. La consulta de FEDUBA estará abierta hasta el 21 de febrero, y sus resultados serán determinantes para definir las medidas a seguir. Mientras tanto, la comunidad universitaria permanece en vilo, a la espera de soluciones que permitan garantizar condiciones laborales dignas y la continuidad de la educación pública de calidad.
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