

Por: Federico Cedarri
No hay avances sustanciales en lo que tiene que ver fundamentalmente con el diálogo interrumpido en diciembre pasado entre el Ejecutivo bonaerense y la Legislatura respecto a la discusión por el Presupuesto, Ley Fiscal y endeudamiento.
Si bien se especuló hace unos días con la chance de que el gobierno de Axel Kicillof retomara el contacto con los principales referentes de los bloques de la oposición y avanzara con una nueva propuesta en lo que concierne a un fondo para intendentes, hasta el momento ha representado un amague.
De igual modo, también se deslizó en los corrillos parlamentarios que el gobernador desistiría de tratar el Presupuesto y Ley Fiscal y solo mandaría un endeudamiento similar al solicitado en diciembre, de 1, 1 billones de pesos, pero tampoco se ha tenido novedades al respecto.
“Por ahora está todo stand by, Axel parece que no tiene mucha voluntad de volver a negociar con la Legislatura sobre ese temario”, destaca ante PDS un legislador peronista expectante por los próximos pasos del gobernador.
Lo cierto es que el mandatario bonaerense parece cómodo con el Presupuesto prorrogado por segundo año consecutivo aunque también denota la falta de legisladores propios que le responden, solamente reportan al esquema del mandatario una escueta minoría dentro de las filas oficialistas.
En lo que respecta a la Ley Fiscal, el Ejecutivo proseguirá con las alícuotas votadas el año pasado y hasta se guardó un tramo del permiso legislativo votado en el ejercicio anterior para emitir Letras del Tesoro y financiarse en el corto plazo: “No creo que se discuta Presupuesto y Ley Fiscal, a lo sumo es posible que se pida algún endeudamiento si es necesario para cancelar deuda reestructurada en el 2020”, pronostica a este portal una fuente legislativa ligada al oficialismo.
En la Legislatura bonaerense no han vuelto a existir por el momento encuentros oficiales entre las distintas tribus del peronismo y los bloques del PRO y radicalismo abadista que ostentan la llave para destrabar cualquier solicitud de endeudamiento que explore Kicillof: necesita los dos tercios de los votos de ambas Cámaras.
El cuadro de situación en el Parlamento bonaerense es de cautela, un juego de ajedrez donde ninguno de los dos bandos, tanto el Ejecutivo como el Legislativo, mueven las piezas para dar un primer paso que finalmente reencauce el diálogo interrumpido el 27 de diciembre pasado luego de innumerables cabildeos.
Sin embargo, no se descarta que antes de la finalización del período extraordinario pueda llevase a cabo eventualmente alguna sesión en Diputados donde puedan tratarse algunos expedientes que han quedado en el tintero con despachos de comisión, pero no se avizora en el horizonte un pronto debate en lo que concierne al Presupuesto, Ley Fiscal y endeudamiento.
Los titulares de los bloques abadistas y amarillos venían reclamando de manera iracunda que durante los meses estivales se reactivaran las negociaciones con el Ejecutivo tomando en cuenta que sus intendentes no tiene asegurados fondos frescos tomando ante la inminencia del proceso electoral.
Sin embargo, puertas adentro ya comienzan a desestimar el tratamiento del Presupuesto y Ley Fiscal: “Kicillof no tiene voluntad de sumergirse en este debate, ya tiene el Presupuesto prorrogado donde maneja fondos a discreción pero el inconveniente es que los intendentes se quedan sin fondos”, cuestiona un legislador radical ante este medio.
También han quedado de lado las peticiones del bloque del PRO y los libertarios dialoguistas sobre los cargos que le corresponden a la oposición en el Directorio del Banco Provincia y en los entes de contralor.
De igual modo, el abadismo ya se había corrido de la discusión por los lugares vacantes en la Corte Suprema de Justicia, el gobernador avisó con antelación que no iba a ceder en ese punto y pateó para más adelante la cuestión producto de su interna sin pausa con el cristinismo.
Parece complejo que la Legislatura pueda volver a embaucarse en una discusión por el Presupuesto y Ley Fiscal cuando todos los ojos de las tribus parlamentarias están puestos en la posibilidad de un desdoblamiento de los comicios bonaerenses.
En rigor, el gobernador Axel Kicillof no está dispuesto a conceder un fondo adicional a los alcaldes que supere los 200 mil millones de pesos por lo que ese desacuerdo troncal con los principales bloques legislativos de la oposición, que venían solicitando hasta 400 mil millones de pesos, amenaza con hacer caer definitivamente en el Parlamento el capítulo del debate de los proyectos de Presupuesto y Ley Fiscal.