

La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) suspendió la afiliación del club, impidiéndole participar en la próxima temporada de la Primera C, y en un claro intento del "Chiqui" Tapia por obligar al jefe Comunal a retirar la denuncia.
Esta decisión se tomó tras denuncias de intento de intervención por parte del Municipio.
Enrique Merelas, presidente de El Porvenir, acusó a Álvarez de abuso de autoridad y violencia institucional, alegando que el intendente buscaba apropiarse de la institución. Además, denunció la exclusión del club de programas gubernamentales y el incumplimiento de subsidios prometidos tras un temporal en 2023.
En respuesta, Álvarez solicitó ante la Dirección Provincial de Personas Jurídicas la intervención del club por presuntas irregularidades en su administración. La situación escaló con la aparición de pintadas amenazantes contra Merelas en las inmediaciones del estadio. 
Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA, respaldó a Merelas y anunció la suspensión de la afiliación de El Porvenir. Incluso, el jefe de la entidad posteo en redes sociales a favor del histórico dirigente,dejando en claro de qué lado se posiciona en la contienda.
Oficialmente, en tanto, la AFA argumentó que la intervención gubernamental en los clubes está prohibida por los reglamentos de la entidad y de la FIFA, lo que podría exponer al fútbol argentino a sanciones internacionales.
Este enfrentamiento se suma a una serie de disputas que Álvarez ha protagonizado en su gestión. El camporista tuvo roces con el gobernador Axel Kicillof, el intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi y el presidente del Honorable Concejo Deliberante de Lanús, Agustín Balladares. También se distanció de la Universidad Nacional de Lanús y por sus decisiones a veces intempestivas chocó con empresas como Edesur y grandes supermercados.
Una fuente del municipio, consultada por Política del Sur, afirmó en este sentido que “el Intendente no para de pelearse con todo el mundo, mientras Lanús se prende fuego. Como si fuera poco, ahora tiene de enemigo al Chiqui Tapia”.
La situación política de Álvarez se complica. Cada vez cuenta con menos aliados y respaldos, mientras los conflictos se acumulan y el Municipio se convierte en un polvorín político.