

Por: Federico Cedarri
Un diciembre ajetreado y febril se abate sobre la Legislatura bonaerense donde se espera que tanto el 12 como el 19 de diciembre se lleven adelante trascendentes encuentros parlamentarios con una agenda jalonada por el tratamiento del Presupuesto, Ley Fiscal y endeudamiento.
Uno de las temáticas que sobrevuela el ámbito legislativo tiene que ver con la posibilidad de que el oficialismo intente subrepticiamente introducir en extraordinarias el remanido expediente de la derogación del límite a la reelecciones.
Trascendió la chance de que algunos alcaldes peronistas opten por la vía judicial recurriendo a la Corte Suprema bonaerense para lograr voltear la ley que se votó durante el gobierno de María Eugenia Vidal.
Dentro del oficialismo hay grises con respeto a esta situación, de hecho el massismo acompañó entusiastamente en su momento el límite a las reelecciones votado en 2016 y ahora estaría mostrando cierta flexibilidad a modificar aquella férrea postura preliminar.
El camporismo no se ha expedido al respecto aunque vería con agrado que los alcaldes kicillofistas del conurbano no tengan la chance de volver a presentarse: “Podríamos pelearles los distritos”, suelta lacónico una fuente de la orga a PDS
En rigor, hoy los intendente enrolados en el kicillofismo parecen ser los mayores impulsores de la derogación de la norma, sostienen puertas adentro que se les hace necesario encabezar la boleta en el 2027 para acompañar al unísono una hipotética candidatura de Axel Kicillof.
“Para Axel es clave que los intendentes del espacio jueguen en el 2027, aunque él por el momento se mantenga al margen de la posible jugada judicial”, suelta a este portal un referente legislativo ligada al espacio del gobernador.
El peronismo espera contar, si arremete por la vía parlamentaria, con el apoyo del radicalismo abadista: Los centenarios manejan 27 intendencias del interior provincial y algunos terruños importantes como Tandil y en su mayoría no podrán reelegir en 2027.
“Por ahora es una posibilidad que no estamos analizando, hay cosa más trascendentes para definir como la eliminación de las PASO y queremos saber que van a hacer con el calendario electoral, hasta ahora nadie consultó a nuestros intendentes”, le cuenta a PDS un legislador centenario ligado al abadismo.
Lo cierto es que si bien el radicalismo apreciaría con buenos ojos la chance de que se eliminara el tope a las reelecciones, prefieren que antes las negociaciones pasen por determinar en primera instancia los fondos para las comunas en el año 2025 y tener injerencia en la confección del calendario electoral.
Los alcaldes centenarios apoyarían la eliminación de las PASO y se mostrarían propensos a un desdoblamiento electoral que ponga de relieve su territorialidad y los eleve como principales actores dentro del plano partidario.
Si bien la mayoría de los diputados y senadores amarillos prestaron consentimiento hacia fines del 2021 a una modificación a la ley votada en 2016, permitiendo la posibilidad de un turno más para aquellos alcaldes que ya cumplían su segundo período, esta vez la situación parece haber adquirido un ribete distinto-
“No apoyaremos una iniciativa de ese estilo”, indican lapidarios ante la consulta de PDS.
La votación de la reforma del 2021 constituyó el principio del resquebrajamiento del espacio, el larretismo por entonces envalentonado por el triunfo de Diego Santilli en las legislativas validó la propuesta del oficialismo generando el rechazo contundente del entonces vidalismo que luego prestó soporte al armado que comenzó a porhijar el bullrismo.
En esta ocasión, un Mauricio Macri presuroso bajó línea a los legisladores amarillos a través de Cristian Ritondo para que no caigan en la tentación, influenciados por los intendentes, de apoyar una propuesta con esos tintes.
También los dialoguistas se expresaron por la negativa, el espacio que comanda Gustavo Cuervo que ha sido un habitual compañero de ruta del oficialismo en la Cámara Baja esta vez plantó bandera.
Argumentan que la jugada del peronismo apunta a perpetuar a sus dirigentes en el poder y aprovechan la ocasión para disparar por añadidura hacia el PRO y el radicalismo abdista: “Ellos serán cómplices si apalancan una ley que vuelve a dar poder a los mismos de siempre”, denuncian.