El cuerpo de Candela Magalí Milagros Ayoza, una adolescente de 17 años, que estaba desaparecida desde el pasado miércoles, fue encontrada el viernes último, incendiado y descuartizado, en un basural de Ingeniero Budge, y las autoridades trabajan en el esclarecimiento del caso.

Tras el macabro hallazgo, los efectivos policiales a cargo de la investigación detuvieron a un primo de la víctima, mientras sigue la búsqueda de otros dos sospechosos, que se fugaron del barrio y están prófugos por el aberrante crimen.

Por medio de las cámaras de seguridad, los investigadores determinaron que el sujeto apresado sería una de las tres personas que salieron de una casa ubicada en Terrada al 2900, donde había ingresado la joven, y descartaron sus restos cerca de la Estación Kilómetro 34 del Tren Roca.

En la vivienda antes mencionada, se había hecho un allanamiento luego de la confirmación del hallazgo del cadáver de la menor. Se presume que era utilizado como búnker narco por dos hermanos y al cual Candela habría llegado acompañada de su primo.

Por ahora, la teoría que toma fuerza en la causa es la posibilidad de que el asesinato haya sido cometido en el marco de una “venganza narco”.

La madre de la menor había radicado denuncia en la comisaría de Ingeniero Budge por la desaparición de su hija, la que se había retirado del domicilio el miércoles a la tarde, refiriendo que se iba rumbo a la Plaza Santa Marta, de las calles Virgilio y Copihue "a buscar unas zapatillas".

La versión de la familia coincide con la de la vendedora online, quien aporta una conversación de Whatsapp donde la joven le consultaba por un par de zapatillas Vapor para hombre. Sin embargo, la víctima nunca respondió tras recibir el mensaje con el valor del calzado, por lo tanto, la compra no se efectuó.