martes 10 de diciembre de 2024 - Edición Nº2197

Provincia | 27 nov 2024

OTERMÍN RESPALDA A JULIÁN ÁLVAREZ

Nace el frente de intendentes anti Ferraresi y crece la chance de un peronismo dividido en tres boletas

Otermín se sumó al grupo de Granados y Villagrán. En medio de la pelea entre Máximo Kirchner y Kicillof, cada jugador empieza a elegir equipo. PDSUR consultó distintas fuentes de varios espacios, pero los hechos ya tienen mayor rigor que las opiniones.


Por: Ricardo Carossino

La versión de que Unión por la Patria podría terminar dividido en tres cada vez toma más fuerza ante la andanada de hechos que van marcando la agenda interna del peronismo bonaerense que tal vez repercuta a nivel nacional.

Por lo pronto, según una fuente del massismo de la primera sección que consultó Política del Sur, la posición del Frente Renovador ante la posibilidad de que los intendentes puedan volver a reelegir de manera indefinida, sería la excusa perfecta para que Sergio Massa pueda tomar distancia de la interna y pararse por sobre la polarización entre La Cámpora y el gobernador Axel Kicillof.

Otras de las razones para romper en 2025 sería la anulación de las PASO en la Provincia, lo que le permitiría al grupo de Kicillof medirse de manera directa contra Cristina Fernández si es como dicen que piensa en postularse como candidata a diputada nacional.

Una fuente del propio riñón del kicillofismo confió a PDSUR lo “triunfal” que sería que el gobernador le ganada en votos a la ex Presidenta de la Nación en la Provincia con lo cual se modificaría sustancialmente el espacio peronista.

La Cámpora no quiere romper, pero tampoco acepta el bastón de mariscal que exhibe el gobernador bonaerense, con lo cual insisten en que Kicillof tendría que nombrar como sucesora para 2027 a la intendenta Mayra Mendoza, algo que dudosamente pueda ocurrir.

Precisamente en la discusión interna que el gobernador está sosteniendo para resolver cómo implementará las elecciones (si desdoblarlas o hacerlas concurrentes) según una fuente ministerial de la Provincia de Buenos Aires, Kicillof no consultaría ni a Máximo Kirchner ni a Sergio Massa y sólo se validaría con el aval de los intendentes bonaerenses.

Los jefes comunales están divididos, a tal punto, que ante el avance del muro de contención anti Cámpora que el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, intenta levantar para proteger el proyecto Kicillof 2027 y el suyo propio como candidato a gobernador, otro muro empieza a levantarse, pero esta vez en contra de los avances del ex ministro de Hábitat.

Inmune a las críticas, Ferraresi sigue su derrotero político y luego de su desembarco en Quilmes para caminar dos barrios y romper el bloque de concejales, Mayra Mendoza lanzó fuertes cuestionamientos que apuntaron directamente contra Kicillof.

Pero más allá de las críticas elevadas de la intendenta de Quilmes y de haber resposteado un duro cuestionamiento al gobernador Kicillof de parte de una ex diputada camporista, el pasado 22 de noviembre Mendoza recibió sin ruborizarse al ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis para recibir y aceptar los recursos de Provincia. 

Y este sábado, Ferraresi volvió a Lanús y recorrió el barrio Villa Porá. Visitó la sede del OPISU, organismo provincial que había sido cuestionado por el intendente Julián Álvarez, por no haber enviado fondos para obras de viviendas, y estuvo en la nueva unidad básica que abrió allí su agrupación, La Eva Perón.

Estos dos movimientos del intendente generaron que otros pares salgan a posicionarse en el tablero de este neoperonismo post kirchnerista. Tal vez el más resonante es sin duda el del intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín por el peso de su figura en el escenario de poder.  

El lomense salió a bancar a su par camporista de Lanús y se fotografió con Julián Álvarez. Sin mencionar a Ferraresi, Otermín se cuadró dentro del armado de Cristina Fernández. De todos modos, la indirecta tuvo un obvio objetivo el Municipio vecino de Avellaneda.

En ese contexto, el lomense opinó que “las fronteras de los distritos son porosas; suele haber más vinculación entre la gente que entre los dirigentes”, el tiempo que añadió: “Por eso creo que lo que tenemos que hacer los intendentes es trabajar junto a quienes tenemos al lado y eso venimos haciendo con Julián”, para luego contar: “Tenemos mucho para abordar en materia de seguridad, iluminación, limpieza, pero culturalmente Lomas y Lanús son pueblos hermanos”.

Quien antes tomó postura a favor de Máximo Kirchner fue el intendente de Ezeiza, Gastón Granados, que rechazó los desembarcos de Ferraresi, mencionándolo de manera directa, a través de un posteo en sus redes sociales.

“Los bonaerenses no necesitan que los dirigentes revisen a las gestiones de municipios vecinos como lo viene haciendo Jorge Ferraresi, nuestra obligación es estar unidos, organizados y no darle espacio a que el gobierno nacional continúe avanzando con sus políticas de ajuste”, lanzó para finalmente respaldar a los intendentes de La Cámpora.

Pero quién quizás tomó una posición de severo enfrentamiento fue  el intendente de Carmen de Areco, Iván Villagrán al afirmar: “Como intendente peronista del interior bonaerense me siento preocupado por las acciones llevadas a cabo por Ferraresi las cuales solo tienden a dividir y a debilitar al peronismo en su conjunto”.

Por otra parte, La Cámpora expuso su bronca por las mesas distritales de apoyo al gobernador. El viernes pasado hubo una en Hurlingham, donde gobierna el camporista Damián Selci y generó la protesta inmediata del camporismo.

Selci, que recibe recursos del Ministerio bonaerense de Infraestructura, eligió la mesura y el silencio para no romper relaciones con la gobernación como ya lo hicieron Mendoza y Álvarez, pero Máximo eligió otra interlocutora de Hurlingham.

“¿Mesas distritales de Kicillof? Cuesta creer que el gobernador esté dedicado a armar mesas políticas en municipios peronistas. Mucho menos en Hurlingham, donde siguen pendientes las cinco obras a las que se comprometió ante miles de vecinos en febrero de este año”, disparó la ex diputada de La Cámpora Florencia Lampreabe, quien aseguró que esa mesa había sido armada por el ex intendente Juan Zabaleta, enemigo acérrimo de Máximo Kirchner como Fernando Gray.

Frente al ataque, desde gobernación no se callaron y el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, contestó este pasado lunes: “Son compañeros que se organizan para apoyar al gobernador, a sus ministros y al gobierno de la provincia de Buenos Aires”. Y agregó: “Nosotros les agradecemos a esos compañeros porque en tanto tengamos el mayor apoyo político posible nosotros tenemos más potencia política y en la gestión para seguir reclamando lo que le corresponde a la provincia de Buenos Aires y para poder llevar adelante nuestras políticas”.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias