Luego que volviera a fracasar otra vez la sesión para tratar una serie de proyectos que reforman las leyes que regulan el accionar gremial, el diputado nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) Rodrigo De Loredo estalló contra el gobierno nacional, al denunciar que “hay un acuerdo” entre la administración de Javier Milei y la CGT para no tratar esas iniciativas, que reforman el modelo sindical y es impulsado por el radicalismo y el PRO. Hasta ahora, se intentó tres veces firmar un dictamen de mayoría en la comisión de Legislación Laboral sin suerte, y esta semana se trató de llamar a una sesión especial, pero no hubo quorum. Las propuestas entre otras cosas limitan las reelecciones de secretarios generales y cambia la forma de recaudar la cuota de los afiliados.

“Hay un acuerdo con la CGT. ¿En qué consiste? Bueno, les dejo a ellos sus reelecciones indefinidas, les dejo el recurso que administran de los laburantes y sus obras sociales”, manifestó De Loredo en el recinto durante las expresiones en minoría. Asimismo, advirtió que el Gobierno “gana tiempo”. E insistió: “En este contexto, ideal para esta reforma que deje esta herencia democrática para la Argentina, el gobierno resuelve pactar con la CGT”.

La reforma sindical. Una reforma histórica y pendiente para el progreso de Argentina. pic.twitter.com/2RrZvaXGLj

— Rodrigo de Loredo (@rodrigodeloredo) November 26, 2024

En la misma línea, De Loredo remarcó que los marcos propuestos en el proyecto son necesarios para las instituciones, las pequeñas y medianas empresas (pymes) y los trabajadores. Además, puntualizó que “es evidente” el pacto entre el gobierno y los líderes sindicales, debido a la falta de quórum en la sesión de este martes, donde no hubo presencia de La Libertad Avanza y de sus aliados. “Ha sido muy exitoso el trabajo parlamentario de la minoría del oficialismo”, sentenció irónicamente el legislador cordobés, tras el fiasco en el tratamiento del proyecto de reforma sindical impulsado por su par de bancada Martín Tetaz, el cual apunta a prohibir las reelecciones indefinidas en los sindicatos y eliminar la obligatoriedad de la cuota solidaria.

Al respecto, Tetaz manifestó: “Todos entendemos que la Argentina necesita una reforma sindical sin dilaciones, una reforma que termine las reelecciones indefinidas de los sindicalistas, con personas que están 35 o 40 años al frente de un sindicato, que permita que se renueven los cargos y que asegure la participación de las minorías”.

El legislador radical destacó otros puntos de la iniciativa y señaló que en el país se tiene que terminar “la casta de los que viven del trabajo de los demás”, en alusión a los dirigentes gremiales que se perpetúan en sus cargos. A posterior, en una publicación en X, abundó: “Hoy se cayó la sesión convocada para tratar la reforma sindical”. Y cuestionó: “Los diputados que faltaron dejaron los dedos marcados y son responsables de que no haya límites en las reelecciones de los sindicalistas, de que todavía no haya ficha limpia para asegurar que los condenados no puedan ser representantes gremiales, de que le sigan robando a los trabajadores con descuentos de sueldo que no autorizaron”.

Hoy se cayó la sesión convocada para tratar le reforma sindical. Los diputados que faltaron dejaron los dedos marcados y son responsables de que no haya límites en las reelecciones de los sindicalistas, de que todavía no haya ficha limpia para asegurar que los condenados no… pic.twitter.com/vhb9sLNLSs

— Martin Tetaz (@martintetaz) November 26, 2024

El proyecto denominado “de democracia sindical” seguirá trabado en diputados. Luego de esperar 30 minutos, el presidente de la cámara baja, Martín Menem, dio por frustrada la intención de sesionar de Tetaz y el bloque de la UCR, junto con el PRO y otras bancadas, que buscaban que se votara a favor de una interpretación del reglamento del cuerpo, según la cual no hace falta la firma de la mayoría de los integrantes de una comisión para llevar al recinto un dictamen.

El proyecto, que condensa una treintena de textos similares, elimina la reelección indefinida de los gremialistas, prohíbe la cuota solidaria que sostiene “la caja sindical”, garantiza la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos y directivos de los sindicatos, obliga a presentar declaraciones juradas y fija medidas para “democratizar las obras sociales”.